Cuatro de los cinco ejecutivos de AES Panamá que fueron acusados de delitos contra la seguridad colectiva tras las inundaciones de diciembre pasado en El Llano de Chepo, señalaron al Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) como responsable de que las compuertas de la presa de Bayano se abrieran cuando el lago sobrepasó el nivel máximo permitido, debido a que las comunidades no habían sido desalojadas en su totalidad.
La primera en expresar esa postura, al rendir declaración indagatoria en la Fiscalía Auxiliar, fue la coordinadora del plan de acción durante emergencias (Pade), Sujai Smith, quien además aclaró que no es cierto que la empresa esperó 19 horas para reaccionar después de que se dio la alerta por la crecida.
En ese sentido, explicó que desde el 6 de diciembre de 2010, cuando se le comunicó que el nivel del lago estaba en 61 metros, la empresa notificó la alerta amarilla a los estamentos de seguridad, tal como lo señala el numeral 5.5 del Pade: “en todos los niveles de alerta, tanto las autoridades locales como el Sinaproc serán responsables de estudiar y coordinar a las áreas afectadas, y efectuar planes de notificación y evacuación”.
El gerente encargado, Jaime Tupper, quien también declaró, dijo además que la empresa cumplió con el numeral 5.2 del Pade, respecto a la notificación de la alerta al Sinaproc, los bomberos y el centro de despacho.
Por su parte, el líder de Operaciones, Francisco Pousa, centró sus descargos en lo que dice el numeral 5.1 del Pade: “... el plan no tiene la intención de que el jefe de operaciones o el coordinador del Pade por AES Panamá asuma las responsabilidades de las autoridades gubernamentales durante una emergencia...”.
El gerente de la planta, Erasto Rodolfo Espino, explicó que entre el 4 y el 8 de diciembre, cuando se dio la inundación, él estaba en un seminario en Argentina y por tanto no participó en la operación de la represa.
Aclaró, empero, que tanto Smith como Pousa lo mantuvieron informado, y afirmó que ambos cumplieron a cabalidad con el Pade.
El quinto ejecutivo imputado, director de Operaciones de la hidroeléctrica al momento de las inundaciones, Rodolfo Cabello, no ha sido indagado pues no vive en el país.