Ni bien había pisado el presidente venezolano Nicolás Maduro la alfombra roja del Centro de Convenciones Atlapa, cuando desde los altos edificios que rodean la sede de la VII Cumbre de las Américas se empezaron a escuchar cacerolazos.
Desde varios de los balcones de los imponentes condominios las personas golpeaban con fuerza ollas y pailas, y lanzaban consignas cuando el mandatario venezolano era recibido por el presidente Juan Carlos Varela y la primera dama Lorena Castillo. Eran las 6:55 p.m.
A esa hora ya habían entrado varios de los 33 mandatarios que asisten a esta cita que empezó hoy y concluirá mañana, sábado 11 de abril.
Los primeros en llegar a Atlapa fueron Gastón Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda; Perry Gladstone Christie, primer ministro de Bahamas; Portia Simpson Miller, primera ministra de Jamaica; Horacio Cartes, presidente de Paraguay; Dean Barrow, primer ministro de Belice, y Heraldo Muñoz, canciller de Chile, quien vino en reemplazo de la presidenta Michelle Bachelet.
A eso de las 6:45 p.m. ingresó el boliviano Evo Morales, quien se acercó a Atlapa caminando desde el hotel Sheraton, que está a pocos metros.
"Esperamos que el presidente de Panamá permita un debate sincero, abierto y nos dé tiempo para decir la verdad sobre la política imperial", dijo Morales a los periodistas que le abordaron antes de emprender la caminata.
Varela y su esposa, que ya tenían una hora de estar de pie recibiendo a los invitados, dieron el saludo protocolar a Morales y se tomaron la foto, así como lo habían hecho con los demás participantes.
Seguido entró Rafael Correa, presidente de Ecuador. Luego Danilo Medina, de República Dominicana; Tabaré Vásquez, de Uruguay; Luis Guillermo Solís, de Costa Rica; Juan Orlando Hernández, de Honduras; Ollanta Humala, de Perú, y Otto Pérez, de Guatemala.
Unos minutos después entró el venezolano Nicolás Maduro junto a su esposa Cilia Flores, con gran sonrisa. Ya adentro no se escuchaban los cacerolazos y los gritos de adversarios al gobierno de Maduro, sucesor del difunto Hugo Chávez.
En fila -para pasar a la alfombra roja- esperaban Juan Manuel Santos, gobernante de Colombia, y Enrique Peña Nieto, de México.
El desfile de mandatarios continuó.
A las 6:58 p.m. entró Dilma Rousseff, presidenta de Brasil. A los pocos minutos le siguió, con paso lento, el presidente de Cuba, Raúl Castro.
Daniel Ortega, de Nicaragua, fue el siguiente. Iba con su esposa.
El más esperado del evento, Barack Obama, presidente de Estados Unidos, llegó a las 7:19 p.m. Entró y estrechó la mano de Varela y saludó a Lorena Castillo.
Se escucharon los flashes de las cámaras en el momento en que ambos mandatarios alzaron la mano para saludar a la batería de periodistas.
En nombre de Panamá agradezco su presencia a los Jefes de Estado y representantes de los 35 países de América. pic.twitter.com/1D76QaEIDB
Camino al teatro Anayansi, sucedió el encuentro casual entre Obama y Castro. Varela, Santos y Correa sonreían. También Ban Ki Moon, el secretario general de Naciones Unidas.
Luego, uno a uno, fueron colocándose en sus puestos estratégicamente ubicados e identificadas con las banderas de los países en el escenario teatro Anayansi.
El himno nacional, cantado a capella por Any Tovar, Janelle Davison y Lissette Condassin, y vestidas de saco y pantalón blanco, dio inicio a la reunión.
Una pareja de niños se encargó de presentar al cardenal Pietro Parolín, enviado del papa Francisco.
El cardenal tuvo la tarea de pronunciar el mensaje religioso en la cita de esta noche. "Estoy convencido de que la iniquidad, la injusta distribución de la riqueza es la fuente de conflicto entre los pueblos...", dijo.
Sostuvo que los bienes básicos como la tierra, los servicios públicos y la seguridad de medio ambiente no debe de ninguna manera excluir a ningún ser humano de estos bienes.
"Mientras no se logre una distribución equitativa de la riqueza no se resolverán los males de la sociedad", dijo Parolín, enviado especial del Vaticano.
Luego habló José Miguel Inzulza, secretario general de la OEA, y Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
El discurso principal lo dio el presidente Juan Carlos Varela.
Una vez concluido el acto de inauguración, los mandatarios se dirigirán a las ruinas de Panamá Viejo, para una cena.
Cerca de Atlapa grupo de venezolanos hacen el tradicional cacerolazo. pic.twitter.com/NtmFm9dL6I