La Sala Civil de la Corte Suprema declaró como heredera de los bienes de Wilson Lucom a su esposa Hilda Piza, en detrimento de la Fundación Wilson C. Lucom Trust, a la que el Juzgado Cuarto Penal había asignado -en primera instancia- el control de la fortuna, de unos 50 millones de dólares.
El Juzgado Cuarto Penal había considerado que Lucom decidió dejar parte de su bienes a la fundación, que actuaría como y albacea en el proceso de proveer ayuda alimentaria en escuelas ubicadas en áreas de extrema pobreza del país.
Sin embargo, la Sala Civil determinó que Lucom había modificado el testamento, por no estar seguro sobre el nombramiento del albacea.
Del análisis de los documentos, determinó la Corte, solo se desprende con claridad que su “amada esposa” Hilda fue nombrada albacea en reiteradas ocasiones.
Además, el fallo señala que el legado de Lucom a la fundación será ejecutado por quien en vida compartiera ese proyecto, su esposa, quien, de paso, es la única con una posición especial sobre el resto de los legatarios.
Lucom murió el 2 de junio de 2006, pero no fue hasta este año cuando hubo un fallo definitivo con respecto a la herencia. El fallo del Juzgado Cuarto fue apelado y fue a parar al Primer Tribunal de Justicia, que nombró como albaceas a Richard Lehman (abogado de Lucom), Christhoper Rudy e Hilda Piza, decisión que ahora ha sido revocada por la Sala Civil de la Corte.
