El Gobierno encontró otra fuente de ingresos que permitirá concretar la promesa de aumento que hizo a los jubilados del país.
Se trata del combustible para los aviones, conocido como jet-fuel. Según el presidente de la República, Ricardo Martinelli, en estos momentos ese “exclusivo y lujoso producto” no paga impuesto, por lo que se evalúa ponerle un gravamen. De esa manera habrá nuevos ingresos que servirán para realizar el ajuste a las pensiones de los jubilados.
La semana pasada, el ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, informó de la posibilidad de aumentar el impuesto al licor, con el fin de obtener recursos para los jubilados.
El Gobierno también tiene previsto sumar el 1.7 millón que destinaba por año al Parlamento Centroamericano, y el recorte que hará al subsidio que reciben los partidos políticos políticos para las elecciones generales.
Esta semana, la Asociación de Jubilados y Pensionado Independientes, liderada por Eladio Fernández, salió a la calle para volver a presionar al Gobierno. Cerró algunas calles de acceso a la Plaza 5 de Mayo y marchó hasta la Presidencia.
Fernández reveló, tras reunirse con Juan Carlos Illueca y con Jaime Cohen –secretarios de Asuntos Públicos del Ministerio de la Presidencia–, que habían llegado a un nuevo acuerdo: el aumento sería de hasta $30 y no de $50, como originalmente exigieron.
Durante la reunión, explicó Fernández, presentaron la propuesta de que el aumento de $30 será para los jubilados que reciben pensiones de hasta $600, y de $20 para quienes cobran de $700 a $800.
