Un nuevo capítulo se escribe en la telaraña judicial que dejó en Panamá el financista Marc Harris Bosman, preso en Estados Unidos, cuyo caso volvió a la palestra pública esta semana tras una decisión judicial de descongelar un poco más de 1.1 millón de dólares de los fondos depositados en el Banco Nacional de Panamá (BNP), a favor de su ex abogado Gilberto Boutin.
Noventa ex trabajadores de Harris alertaron, a través de su abogado, sobre la existencia desde febrero de 2004 de un embargo laboral en un juzgado de trabajo por el reclamo de sus prestaciones por un monto de 894 mil 958 dólares.
Tal advertencia, dijo ayer el abogado, fue hecha al BNP, al igual que se le comunicó no solo al Juzgado Sexto ramo civil –que ordenó la descautelación de parte de los fondos–, sino también al Juzgado Décimo Sexto civil donde está radicada la quiebra de la Firma de Marc Harris.
En 2008, recordó, se aprobó la Ley No. 14 que establece la prelación del crédito laboral sobre cualquier otra acción legal.
En otras palabras, primero tendrá que atenderse el reclamo de los ex empleados, para luego enfrentar las otras responsabilidades.
Pero si el juez sexto civil ordenó descongelar esos fondos cautelados, advirtió, entonces podría incurrir incluso en delito.