La Sala III de la Corte Suprema de Justicia echó para atrás una decisión que ella misma adoptó en 2007, en relación a la expropiación de un inmueble en el Casco Antiguo.
El miércoles último, la Sala III levantó la suspensión que pesaba sobre el Decreto Ejecutivo No. 111 de mayo de 2007, en el que el entonces presidente, Martín Torrijos, autorizó la expropiación del antiguo edificio de la librería Preciado, frente a la Plaza Catedral.
La acción de Torrijos se fundamentó en que el propietario del inmueble, la sociedad Inversiones y Proyectos Casco Viejo, lo tenía “abandonado”, pese a contar con un plan de restauración aprobado desde 1999.
Torrijos tenía intención de rehabilitar el edificio, para convertirlo en una “casa cultural”, a un costo de 400 mil dólares.
Pero la orden de expropiar fue interrumpida en octubre de 2007, cuando la Sala III de la Corte Suprema suspendió los efectos del Decreto Ejecutivo No. 111, a pedido de la firma Rubio, Álvarez, Solís & Ábrego, en representación de Inversiones y Proyectos Casco Viejo.
Ahora, casi dos años después, la misma sala levantó la suspensión. La razón esgrimida es que el Instituto Nacional de Cultura (Inac) presentó “nuevos elementos de juicio” que hicieron a los magistrados recapacitar. Según un boletín de la Corte, el Inac destacó el carácter extraordinario de la expropiación; el valor histórico y ambiental del inmueble reclamado, y las condiciones “ruinosas” en que éste se encontraba.
El fallo –del 5 de agosto pasado– lleva la firma de Víctor Benavides (ponente), Adán Arjona y Jacinto Cárdenas, suplente del magistrado Winston Spadafora.
Aunque su nombre no aparece entre los directores y dignatarios de la sociedad, detrás está Rodney Zelenka, quien también promueve la construcción del PH Plaza Independencia, proyecto que desafía todas las normas de conservación que rigen para el Casco Antiguo.