FARC, 20 ‘bajas’ en Panamá



Desde 2008, 20 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido capturados, matados o heridos por la fuerza pública de Panamá, en la frontera común que se extiende a lo ancho de Darién, incluyendo parte de las comarcas Emberá Wounann y Kuna Yala.

Así consta en un comunicado que el Estado Mayor del Frente 57 de las FARC –conocido como Frente Mario Vélez– remitió el 13 de diciembre de 2010 al jefe del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) en la comunidad de Paya, que ellos escriben como “Palla”.

En dicho comunicado, fechado en “las montañas de Colombia”, el Estado Mayor del Frente 57 realiza una exposición inicial en la que se autodefine como “una organización revolucionaria; es decir, una organización política levantada en armas contra un sistema excluyente y represivo...”.

Sin embargo, 34 naciones del mundo, incluyendo Estados Unidos y los 15 miembros de la Unión Europea, no le otorgan estatus político y la califican como grupo “narcoterrorista”. Los países miembros del ALBA, entre ellos Venezuela, y algunos de Unasur, sí les dan beligerancia.

En la nota, el Frente 57 afirma que “las cosas” son iguales en el pasado y en el presente, con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, aunque advierten que por vez primera Panamá se ha involucrado en el conflicto colombiano.

“...pero hoy en su gobierno, el actual presidente de Panamá, señor Martinely (sic) no es ajena y está más que clara la cooperación de los dos gobiernos, es así como la guardia, los recones (sic), la aviación con sus bombardeos, la armada y los hechos nos lo demuestran y todas las últimas consecuencias presentadas, dicen esta clara coordinación, nos han capturado, matado y herido, más de 20 guerrilleros entre el año 2008 al 2010”.

Más abajo, los guerrilleros explican que no han actuado en represalia por “principios revolucionarios”, y se preguntan si hay una orden del Gobierno panameño para actuar contra ellos.

Además, le preguntan al comandante del Senafront en Paya cuál es su posición y opinión “ante esta situación”, tomando en consideración que él y sus hombres están en el terreno y son los que tienen que ponerse al frente de cualquier hecho “mientras que los jefes dan las órdenes por oficina [y] ustedes las cumplen”.

En el comunicado se añade: “no es una amenaza, por el contrario estamos dispuestos a dialogar, tenemos las condiciones, experiencia, y actuamos dentro de las condiciones, políticas y militares necesarias. Si ustedes lo comprenden, nadie quiere la guerra [y] tampoco se quiere morir, ni estamos dispuestos a dejarnos matar de manera más inerme.

Somos pueblos hermanos, por eso queremos hablar y dejarles claro nuestra presencia en las áreas. Ustedes y nosotros estamos en el terreno, lo conocen, nosotros también, no queremos problemas, solo queremos trabajar de manera seria y sin trásfugas ni traiciones que nos creen prevenciones”.

La nota finaliza a la espera “de una respuesta”, y esta fue “no”, según el director del Senafront, Frank Ábrego.

Aunque con fecha de diciembre pasado, este documento trascendió a los medios el pasado viernes, 24 horas después de que el Senafront concluyera la Operación Candado, tras siete meses de gestiones, con que se destruyó el campamento que era usado por Silver (alias), jefe de finanzas del Frente 57 y líder máximo de la compañía Ever Ortega de ese grupo, en las montañas del sur de Darién, específicamente en el sector La Cuevita de Playa Moneda, en la ensenada de Guayabito, a apenas unos 15 minutos vía helicóptero de Jaqué (vea nota relacionada).

Entre los guerrilleros “dados de baja” en Panamá figuran Abel Ibarguen Palacio, Alexis Mosquera Rentaría, Yarley Bañol Ramos, Juan Becheche, José Ibarguen y Antonio Córdoba, apresados el 22 de febrero de 2008 tras un enfrentamiento con la Policía Nacional en las costas de Jaqué, y extraditados a Estados Unidos entre 2009 y 2010.

Entre los muertos figura René (alias) y otros dos miembros del Frente 57, que cayeron abatidos tras un tiroteo con el Senafront el 27 de enero de 2010 en Balsal, cerca a Boca de Paya, en el Alto Tuira. En esta acción también fueron apresados tres guerrilleros.

El citado René formaba parte de la escolta del líder máximo del Frente 57, Gilberto Torres, también conocido como Becerro.

Apenas cinco días después de aquel enfrentamiento, el 31 de enero de 2010, el Servicio Nacional Aeronaval sostuvo otro intercambio de disparos con, al menos, una docena de irregulares colombianos en la ensenada del Guayabo, cerca de Playa La Moneda, pero en esa ocasión el herido fue un funcionario de la entidad.

LAS MÁS LEÍDAS