El sistema central de acondicionadores de aire que funciona en el Hospital Integrado San Miguel Arcángel (HISMA), está a punto de dañarse.
Rodrigo Velarde, director encargado del HISMA, explicó que “en la madrugada del 30 de septiembre se dañó uno de los tres serpentines –tubo en espiral para enfriar líquidos– del sistema”.
Detalló que esa situación ha reducido el funcionamiento del acondicionador de aire en las salas de operación, parto, hospitalización y urgencias.
Velarde destacó que la pieza requerida para arreglar el daño debe ser adquirida en el extranjero y que su proceso de compra e instalación tomará unos dos meses. Informó, además, que la instalación y compra del serpentín tiene un costo de unos 45 mil dólares.
Según Velarde, “el deterioro en los acondicionadores de aire forma parte de una serie de daños estructurales y de equipo por falta de mantenimiento”.
Para Eloisa Victoria, secretaria general del Sindicato de Trabajadores del HISMA, “este problema fue heredado de la administración anterior”, a cargo de Pedro Contreras, ya que al equipo no se le dio mantenimiento.
Por su parte, el Ministerio de Salud aseguró que mejorará la atención de los pacientes en el HISMA y para ello empezará por colocar acondicionadores de aire en las salas de espera.