La ex primera dama de la República Dora Boyd de Pérez Balladares tendrá que explicar hoy ante la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada por qué recibió cheques que suman 116 mil dólares de una de las empresas investigadas por blanqueo de capitales.
La esposa de Ernesto Pérez Balladares fue citada por el fiscal José Ayú Prado para que rinda declaración jurada por recibir, entre 2006 y 2009, una docena de cheques de las cuentas de Shelf Holding Inc., en las que Pérez Balladares es firmante.
Esta diligencia es parte de la ampliación que ordenó el juez noveno penal, Diego Fernández, hace un mes.
La ex primera dama dijo ayer que su familia no ha incurrido en ninguna actividad ilícita. “Somos personas honorables y no criminales”, recalcó.
Pérez Balladares, preguntado por el último escándalo de corrupción en el Ministerio Público, declaró: “da vergüenza esa porquería”.
Los Pérez Balladares acompañaron ayer a su hija Isabella de Pretelt, quien fue citada por el fiscal, por orden del juez. Los tres llegaron al despacho de Ayú Prado junto a Dora Pérez Balladares de Saldaña, Arturo Saldaña y Enrique Pretelt, hija y yernos del ex presidente, respectivamente. Dora María y Pretelt también han sido citados a declarar por el fiscal.
Isabella de Pretelt declaró que recibió dinero de Shelf Holding Inc, para hacer compras para el día de las madres. Según la investigación de la fiscalía, recibió dos cheques por 6 mil dólares, en el año 2007.
José Castillo y Luis Cabezas, abogados de los acusados en la investigación, sostienen que el fiscal se “sobrepasó” al ordenar auditorías que no son parte de la ampliación que dictó el juez.
Según ellos, la directora de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), Emma Reyes, notificó a Ayú Prado que no auditará las cuentas investigadas, ya que no está “facultada” para ello. El fiscal replicó que la UAF sí hará la auditoría, pero con analistas financieros, ya que no cuenta con auditores.