Feminicidio: el amor y la muerte



El martes 17 de febrero pasado, mientras la mayoría de los panameños regresaba a sus hogares tras disfrutar los carnavales, en Los Santos, donde más se celebra esta fiesta, una mujer perdía la vida de forma violenta. La mató su compañero sentimental.Solo el jueves último, un hombre asesinó de varios disparos a su esposa en Las Glorietas, Las Cumbres, en el distrito capital.La realidad es cruda. En 2014, 25 mujeres murieron de forma violenta. En la mayoría de los casos se comprobó que los asesinatos fueron perpetrados por sus parejas. De acuerdo con cifras oficiales, en lo que va de este 2015 se contabilizan 13 casos de feminicidio, sin contar con los mil 740 de violencia doméstica registrados entre enero y febrero.

EL DELITO

El feminicidio es el asesinato de mujeres por razones asociadas con su género, según la investigación Femicidio en Panamá 2000– 2006, elaborado por la presidenta del Centro para el Desarrollo de la Mujer (Cedem), Urania Ungo.

El fenómeno, de acuerdo con los estudios, es la forma más extrema de violencia de género, entendido como un acto ejercido por los hombres para obtener poder, dominación o el control de una mujer.

El crimen incluye los asesinatos producidos por la violencia intrafamiliar y la violencia sexual. La fiscal superior Maruquel Castroverde –especializada en delitos de esta naturaleza– señala que muchas veces, cuando ocurre el asesinato, no es fácil esclarecer de inmediato si fue un feminicidio. “Hay muertes [de mujeres] que de primera mano no se puede saber [si es feminicidio]... hay que hacer más investigación”, afirma. Agrega que el caso se confirma con pruebas, ya que en algunas ocasiones los hechos son confusos y no se cuentan con elementos suficientes para determinar si es feminicidio.

LA LEY

En Panamá, la Ley 82 de 24 de octubre de 2013 “que adopta medidas de prevención contra la violencia en las mujeres”, establece el fenómeno.

Con esta norma, que entró a regir en diciembre de 2013, en seis u ocho casos se han hecho llamamientos a juicio [a responsables de muertes violentas de mujeres] , detalla la fiscal.

En tanto, el abogado Gustavo Pérez Bal, de la Fundación de Asistencia Legal Comunitaria (Fundalcom), manifestó que uno de los aspectos positivos de la ley es el aumento de la pena del delito por los casos de violencia doméstica.

Destacó que, anteriormente, las sanciones eran de dos a cuatro años de cárcel, mientras que con la Ley 82, es entre entre cinco y ocho años.

INCREMENTO

La violencia se ha duplicado en Panamá en los últimos 10 años, aseguró Marina Pérez de Cárdenas, subdirectora ejecutiva de Fundalcom.

Detalló que reciben unos 20 mil reportes anuales de violencia doméstica en el país, lo que equivale a unos 60 reportes diarios.

“Es un fenómeno multifactorial... la violencia doméstica está impactando la vida de las mujeres en el país”, advirtió.

Al respecto, expresó que, aunque “las mujeres están siendo alarmadas sobre las distintas formas de violencia doméstica, no todas logran sobrevivir”.

Por su lado, Rodolfo Aguilera, ministro de Seguridad Pública, indicó que este incremento se explica en parte, porque antes se captaban casos de violencia doméstica en una sola

entidad.

“Hoy en día, la estadística cubre casos reportados en varias entidades del sistema policial y de justicia... ahora se captan casos que ya existían y no eran registrados por la estadística. Pero aun así, no se puede negar el incremento”, sustentó.A criterio de Nidia Martínez, asesora de la Dirección General del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), el feminicidio es un fenómeno que no se puede explicar con los mismos aspectos teóricos con que se explican otras formas de violencia.Pese a las estadísticas, Ungo expresó que no cree que haya aumentado respecto a años anteriores, sino “que [ahora] es más visible”. A su concepto, lo que creció es “la ilegitimitad social y ética”.“Se dice que somos un país alegre... me pregunto si la alegría de este país significa que somos inconscientes e irresponsables... pareciera que pensar en estos problemas es tan agobiante, que es mejor no hacerlo”, argumenta.

CULTURA DE VIOLENCIA

“En Panamá, la cultura de la violencia es auténtica”, señala el psicólogo Jesús López. “Tenemos en nuestra programación genética que la violencia es un buen medio al cual recurrir para arreglar cualquier tipo de conflictos”, dijo.

“Cada ‘femicidio’ genera una especie de reactivación de esos patrones en la conducta violenta de los hombres”, comenta la directora de Inamu.

Otros factores, como la prosperidad del país, contribuyen a la violencia doméstica, afirma el ministro de Seguridad.

“Más prosperidad, más tiempo de ocio y más dinero para licor y drogas, es igual a la violencia y el tema cultural”, manifiesta.

PREVENCIÓN

Los especialistas concuerdan en que la prevención es el factor primordial para evitar este flagelo.

Sheila Ramos, directora ejecutiva de Cedem, explica que la mayoría de las víctimas de violencia doméstica que llega al centro se ha empoderado y logra salir adelante. Esto, a pesar de que están desorientadas y afectadas emocionalmente por su situación.

Belkis Rodríguez, trabajadora social de Fundalcom, especifica la violencia doméstica como “un patrón en el que el agresor vive una violencia desde su niñez, ya que crecen con estos problemas emocionales que duplican dentro de sus familias”.

Otro factor es la ignorancia de las personas vulnerables, que lo ven como “algo simple y no como un delito... es allí cuando entramos en la prevención de la violencia”, cuenta.

MEDIDAS

El ministro Aguilera señaló que se encuentran en el proceso de licitación de un sistema de brazaletes GPS, tanto para las personas denunciadas y las víctimas, que serán monitoreadas por la Policía Nacional.

“En Irlanda se logró la reducción del 40% en delitos de violencia doméstica con el uso del brazalete”, afirmó.

Mientras que la fiscal Castroverde destaca que, aunque se aplican órdenes de alejamiento y boletas de protección, los casos continúan.

Asegura que en la mayoría de los casos de violencia doméstica la mujer vuelve a confiar en el sujeto y le abre las puertas de su casa.

“La mujer es la primera llamada a cuidar su vida”, dice.

El Inamu desarrolla dos proyectos para la erradicación, prevención y protección de las víctimas. También trabaja en la promoción de la igualdad de oportunidades, mediante la sensibilización en campañas de divulgación de los derechos humanos de las mujeres, así como de redes locales de prevención de la violencia contra la mujer.

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