Con un notable retraso de más de cuatro semanas, el coloso italiano de seguridad Finmeccanica hizo al gobierno de Panamá una propuesta formal para solucionar la disfuncionalidad de los radares que vendió al gobierno anterior en 2010.
El director general del conglomerado, Mauro Moretti, envió finalmente una comunicación al Ejecutivo panameño, en la que presentó una alternativa para resolver los defectos técnicos de los equipos.
Los siete radares ya instalados –de los 19 previstos en el contrato– son incapaces de detectar las lanchas rápidas que usualmente usan los narcotraficantes para mover su mercancía y pasar así inadvertidos ante los controles policiales.
De momento, no ha trascendido el contenido de dicha comunicación, pero las advertencias realizadas en Roma por el presidente panameño, Juan Carlos Varela, fueron muy claras al respecto: o la empresa italiana restituye a Panamá los más de 100 millones de dólares que se pagaron por los ineficaces equipos o los cambia por otros que tengan mayor alcance y permitan incautar la droga.
La Prensa ha contactado sin éxito a los ejecutivos de Finmeccanica. Por su parte, el embajador de Panamá en Italia, Fernando Berguido, explicó que antes de dar detalles la propuesta “debe ser debidamente evaluada”.
“No sería prudente adelantar detalles de la misma hasta que sea evaluada en todos sus aspectos”, dijo.
A través de sus filiales Selex Sistemi Integriti, Agusta y Telespazio, Finmeccanina firmó con el ex presidente Ricardo Martinelli contratos de venta directa –por 250 millones de dólares– de 19 radares, seis helicópteros y un mapa cartográfico digital, respectivamente.
A través de estos contratos, se intentó desviar en coimas el 10%: 25 millones de dólares.
Por este caso se sentarán en el banquillo de los acusados del Tribunal de Roma, el próximo 24 de mayo, imputados por corrupción internacional, el ex director comercial de Finmeccanica Paolo Pozzessere y el intermediario entre los dos países, Valter Lavítola, ya condenado a tres años y 11 meses de prisión por extorsión y corrupción internacional en Panamá.
Sin embargo, independientemente del veredicto final de este juicio, están en juego los 25 millones de dólares que intentaron desviarse a través de los contratos suscritos por Finmeccanica.
Según ha repetido varias veces el embajador panameño en Italia, para las autoridades panameñas resulta “inaceptable” que la empresa Finmeccanica suscribiera un contrato que preveía secretamente un sobrecosto de por lo menos 10% de su valor.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Rodolfo Aguilera, informó ayer que la propuesta contempla proporcionar aeronaves no tripuladas conocidas como drones, a fin de suplir las deficiencias técnicas de los radares.
Según el ministro, la carta enviada por Finmeccanica no especifica si la propuesta contempla un desembolso adicional o si la empresa italiana asumirá el costo.
De acuerdo con la versión de Aguilera, la propuesta será analizada por expertos del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) y con los abogados panameños que llevan el caso, para posteriormente reunirse con representantes de Finmeccanica y de la embajada de Italia en Panamá, a fin de formular una contrapropuesta.
La compra de los 19 radares, acordada con la italiana Selex, costó al gobierno panameño 125 millones de dólares.