La Fiscalía XI, de delitos ambientales, inspeccionó ayer el área contaminada con hidrocarburos en Corozal, como parte de la investigación penal que busca dar con los responsables del hecho.
Este diario tuvo acceso a un informe preliminar de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) en el que se afirma que en el lote baldío donde se produjo el derrame hay cinco áreas que fueron afectadas y en las que aún hay hidrocarburo.
El terreno pertenece a la Unidad de Bienes Revertidos del Ministerio del Economía y Finanzas (MEF).
Alberto Cabredo, director de Asesoría Legal de la Unidad de Bienes Revertidos, dijo que no existe permiso para el uso del terreno y que la entidad analiza la posibilidad de presentar una denuncia civil –en la que está involucrada Ocean Pollution Control (OPC)– por la contaminación del lugar.
Un comunicado de OPC publicado ayer en los diarios señala que el pasado jueves su personal llegó a la zona y detectó que había un derrame de aceite. “Por la altura de la mancha en la hierba se ve claramente que fue producido a cubetazos y no por las mangueras de los [carros] cisternas, que están a nivel de suelo”, se enfatiza.
Carlota Mattos, directora de Asesoría Legal de la AMP, reiteró ayer que los trabajadores de OPC fueron sorprendidos cuando vertían la sustancia oleosa al suelo.
