El colombiano David Murcia Guzmán, considerado el “cerebro” de la Comercializadora DMG y quien fue condenado en su país por lavado de activos y captación ilegal masiva de dinero, finalmente fue acusado en Panamá por el Ministerio Público ante los tribunales de justicia.
El fiscal decimocuarto penal, William Parodi, informó que remitió ayer la vista fiscal de la investigación que adelantaba contra ocho personas –entre ellas, David Murcia–, por la supuesta comisión del delito de captación ilegal de fondos.
El caso está ahora en el Juzgado Decimoquinto penal.
De las ocho personas investigadas, en la vista fiscal se solicitó que se abra causa criminal contra Murcia y cuatro sujetos más, y que se sobresea provisionalmente a otros tres individuos, ya que a estos no se les pudo vincular con delito alguno.
Parodi no quiso precisar nombres, aunque en el expediente consta que a Murcia se le investigó junto con su esposa Joanna León, detenida en Uruguay y extraditada posteriormente a Colombia; la hermana de esta última, Claudia León, prófuga de la justicia actualmente; los panameños Ernesto Chong Coronado y Jorge Garrido, y los colombianos Efraín Duque, Luis Hugo Pinto y María King.
Según las investigaciones, Murcia captó en Panamá 15 millones de dólares que generaron ganancias para sus empresas por 28 millones de dólares en concepto de rentabilidad entre 2006 y 2008.
Las auditorías de la fiscalía revelaron que unas 900 personas resultaron afectadas en Panamá por la comercializadora DMG. Las pérdidas se calculan en 4 millones de dólares.
Parodi también informó que solicitó que se compulsen copias a otras esferas judiciales para que se investigue a otro grupo de personas ligadas a DMG, las cuales pudieron haber hurtado bienes y dineros de estas empresas tras haber sido cerradas en Panamá, en noviembre de 2008.