Fluctuaciones causan pérdidas a CSS

Fluctuaciones causan pérdidas a CSS


En lo que va del año, más de cinco casos de fluctuaciones de energía se han registrado en diversas policlínicas de la Caja de Seguro Social (CSS) del área metropolitana, situación que ha ocasionado pérdidas millonarias a la institución.

Todo se debe, según el director Ejecutivo Nacional de Infraestructura y Servicios de la CSS, Daniel Ciniglio, a las constantes fluctuaciones de voltaje en la energía eléctrica.

El último caso se originó en la lavandería del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, cuando el pasado sábado se registró un bajón de energía, ocasionando que los sensores del túnel de la máquina de la lavandería se dañaran.

Ciniglio indicó que “hasta el martes, en horas de la tarde, se logró reparar la máquina de la lavandería”.

En este lugar se lavan 16 mil libras de ropa hospitalaria al día, con equipos que tienen hasta 35 años de funcionamiento.

El director de Prestaciones Médica de la CSS, Javier Díaz, explicó que debido a esta situación se retrasaron las operaciones, ya que no se pueden realizar cirugías si no hay ropa esterilizada.

En el Complejo se operan 120 personas por día, lo que representó el retraso de más de 300 cirugías en los tres días que la lavandería no funcionó. Para solucionar el problema, a partir de la otra semana se reprogramarán las cirugías pendientes, informó el subdirector de la Caja, Marlon de Souza.

Según Ciniglio, la empresa Unión Fenosa es la encargada de distribuir la energía en las unidades ejecutoras de la CSS del área metropolitana.

En las policlínicas Presidente Remón, en calle 17; Pediátrica, en El Marañón, y J.J. Vallarino, en Juan Díaz, también se han registrado fluctuaciones de energía.

Por su parte, Karina González, responsable de Gestión de la Información de Unión Fenosa, aseguró que el pasado sábado no se registró ninguna condición anómala que haya afectado los circuitos principales y emergentes que alimentan al complejo de la CSS.

A principios de año, el director de la institución, Guillermo Sáez-Llorens, denunció que en el almacén 1010 en Curundú también hubo una fluctuación que causó pérdidas por un $1 millón.

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