Gerardo Solís: sombras en su trayectoria pública

Gerardo Solís: sombras en su trayectoria pública


Gerardo Solís, el ungido de la Asamblea Nacional para convertirse en el próximo contralor general de la República, ha ocupado desde muy joven importantes cargos públicos, todos por designación. Su desempeño en estos cargos no ha estado alejado de conflictos y acusaciones.

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En su currículo se cuentan no menos de seis cargos públicos, así como su militancia –interrumpida de vez en cuando por los cargos públicos que ocupó– en el hoy oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD).

Es miembro de ese partido desde 1986, durante la dictadura militar de Manuel Antonio Noriega. Muy poco tiempo después, en las polémicas elecciones de 1989, estuvo a cargo de las finanzas de la campaña presidencial del que fue el candidato presidencial del PRD, Carlos Duque Jaén (q.e.p.d.).

El 'hombre del maletín'

Fue con esta cercanía, con el no menos polémico candidato Carlos Duque Jaén, que se le vinculó al traslado de fondos en efectivo a Duque, en su casa, proveniente de negocios que este manejaba a través de la empresa Transit, S.A. en la Zona Libre de Colón, y por el cual se habría abierto una investigación en Estados Unidos por presuntamente “canalizar millones de dólares en sobornos”, según se desprende de informaciones recabadas en distintos medios de comunicación.

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En una entrevista en el Knockout, publicada en este medio el 16 de septiembre de 2018, la periodista Flor Mizrachi lo abordó sobre el tema, pero Solís negó toda vinculación.

- ¿Y el maletín de Transit que supuestamente le llevaba a Carlos Duque a su casa?

- No, nunca, jamás. No tuve nada que ver con Transit. Era el cuento, absurdo.

En sus primeros años en el PRD, Solís se desempeñó como abogado consultor en la Zona Libre de Colón, hasta 1990. Pero no fue hasta 2014 cuando se revivió ese capítulo.

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Por entonces, Solís −con el respaldo del expresidente Ernesto Pérez Balladares− se convirtió en candidato a la vicepresidencia de la República, en la nómina presidencial liderada por el perredista Juan Carlos Navarro.

De acuerdo con un cable de Wikileaks, publicado en el diario Crítica, Solís era conocido como “el hombre del maletín”, por supuestamente haber recibido coimas millonarias de empresarios de la Zona Libre de Colón.

Carrera política

Lo que sí es innegable es que en su trayectoria política, Solís siempre ha tenido un aliado en el expresidente Pérez Balladares, quien lo llevó de la mano a varios puestos públicos durante su administración, incluso, después de ella.

Esa relación se habría afianzado en 1993, cuando fue su vocero de campaña para las elecciones de 1994, de acuerdo con declaraciones dadas al diario Panamá América en noviembre de 2006.

Tras su victoria en los comicios de 1994, Pérez Balladares nombró a Solís su asesor en la Presidencia de la República.

Precisamente, de la partida discrecional del entonces presidente Pérez Balladares, Solís recibió un desembolso de 10 mil dólares para “reembolsar gastos incurridos en gira de seminario para capacitación”, según el informe de gastos de la partida discrecional de Pérez Balladares de septiembre de 1996.

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¿A dónde fue? ¿Qué capacitación recibió? Solís evitó dar una entrevista a este medio para hablar sobre su hoja de vida, frente a su virtual aprobación para ocupar el cargo de contralor general de la República, tras el respaldo que ha recibido de la bancada del PRD y otras bancadas del Legislativo.

En 1996, aun durante la presidencia de Pérez Balladares, Solís fue nombrado por el gobernante director ejecutivo del fenecido Fondo de Emergencia Social (FES), una dependencia de la Presidencia de la República. Solís fue escalando.

En 1998, fue nombrado por Pérez Balladares ministro de Vivienda, al mismo tiempo que se desempeñó como ministro interino o encargado de Educación. La carrera política de Solís apenas despegaba.

Un año después, Pérez Balladares lo designó en el cargo de fiscal electoral, puesto que ejerció hasta 2006. Ese año, otro presidente salido de las entrañas del PRD −Martín Torrijos− lo nombró magistrado del Tribunal Electoral, designación que fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia, y que duraría hasta 2012.

En 2009, Solís aspiró a convertirse en magistrado de la Corte Suprema de Justicia durante el mandato del expresidente Ricardo Martinelli.

Sin embargo, otro escándalo tocó su puerta. El excontralor Alvin Weeden lo acusó de supuestos malos manejos durante su paso por el FES.

Weeden aseguró que cuando él fue contralor, Solís habría confesado que “quemó las facturas de respaldo de la partida discrecional de Pérez Balladares que él manejaba”. Lo hizo, porque según Weeden, Solís habría dicho que estas “resultaban muy abultadas”, reportó La Estrella de Panamá del 18 de noviembre de 2009.

Al día siguiente, Solís, en declaraciones a TVN Noticias −de las que se hizo eco La Estrella de Panamá− indicó que los funcionarios públicos tenían que “soportar esa carga con humildad” y que aceptaba que sus adversarios políticos escudriñaran “con minuciosa meticulosidad mis debilidades”.

En esa ocasión, Solís no negó las acusaciones de Weeden. Sin embargo, en entrevista con La Prensa en 2018, Solís aseguró que había “aclarado” el incidente con Weeden, y que “quedó claro que no soy ningún piromaníaco”.

Lujosa casa de playa

Solís también fue blanco de otro escándalo. En diciembre de 2013, el diario Panamá América reportó ampliamente sobre una lujosa casa de playa en Costa Esmeralda (en el distrito de San Carlos), con vista al mar, propiedad de Solís.

Por entonces, el político era candidato presidencial independiente. Según la información, Solís había omitido inscribir en el Registro Público el valor catastral del inmueble, adquirido en 2005, y cuyo valor aparecía por entonces por tan solo $400.

No obstante, Solís sí la había mencionado en su declaración jurada de bienes patrimoniales de 2012, en la que consta su valor aproximado: $2.5 millones.

La noticia fue calificada por Solís como un ataque político de Martinelli, que como se sabe, es propietario de Panamá América.

Ante el "ataque", Solís hizo una promesa en entrevistas de radio y televisión: “Escúchenme bien los que tienen propiedad: Voy a eliminar el impuesto de inmueble, es injusto y es un abuso del Estado sobre los ciudadanos, que se puede utilizar por un director de Ingresos para malos manejos”.

En las elecciones internas del PRD de 2017, Solís, que aspiraba a ser candidato presidencial por ese colectivo político, llegó en el quinto lugar, después de Leonel Rodríguez, un desconocido en las filas perredistas.

La semana pasada, se conoció que Solís había hecho lobby con los diputados de la bancada del partido Molirena buscando apoyo para su candidatura al cargo de Contralor que, de obtener los votos en la Asamblea Nacional, tomaría posesión del cargo en enero de 2020, en reemplazo de Federico Humbert.

El exfuncionario, como ya se dijo, cuenta con respaldo de la mayoritaria bancada oficialista del PRD, cuyos miembros habrían celebrado una votación en la que resultó con la mayoría de los votos, reportaron fuentes del colectivo. Esas mismas fuentes dan por hecho que la designación de Solís en el pleno legislativo, donde la bancada de gobierno cuenta con amplia mayoría.

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