HRF dirige carta a Martinelli y pide regreso de activistas

HRF dirige carta a Martinelli y pide regreso de activistas


En una carta enviada al presidente, Ricardo Martinelli, la Human Rights Foundation (HRF) pidió el retorno inmediato a Panamá de los activistas y periodistas españoles Paco Gómez Nadal y Pilar Chato, miembros de la Human Rights Everywhere (HREV), cuya salida del país en febrero pasado calificó como una expulsión arbitraria y violatoria de la Convención Americana de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

La carta, suscrita ayer por el presidente y por el director jurídico de la HRF, Thor Halvorssen y Javier El-Hage, respectivamente, también fue enviada a una veintena de organizaciones que velan por la libertad de expresión y los derechos humanos (Freedom House, Human Rights Watch, Sociedad Interamericana de Prensa, Relatoría por la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos, entre otras).

Según la misiva, contrario a las versiones oficiales, incluyendo las del propio Martinelli, los periodistas españoles no fueron sorprendidos cuando incitaban a la violencia a grupos indígenas que protestaban en la plaza 5 de Mayo contra las reformas al Código de Recursos Minerales, sino que fueron detenidos arbitrariamente cuando monitoreaban esa concentración de manera legítima y debidamente identificados como miembros de la HREV.

“De acuerdo con los hechos analizados detalladamente por la HRF en su informe, las medidas de detención, arresto, amonestación verbal y detención indefinida sujeta a deportación de Gómez Nadal y Pilar Chato se produjeron de manera arbitraria y fueron consecuencia directa del ejercicio de actividades legítimas de defensa de los derechos humanos. El 26 de febrero Gómez Nadal y Pilar Chato estaban realizando actividades legítimas de monitoreo de una protesta a cargo de miembros del pueblo Ngäbe Buglé, y se encontraban identificados claramente como representantes de HREV”, dice la misiva, que se sustenta en un informe jurídico elaborado por la organización.

Detalla que, luego de ser detenidos junto con los manifestantes, el 26 de febrero pasado, Gómez Nadal y Chato permanecieron encarcelados más de 48 horas en tres diferentes reclusorios, para luego ser expulsados.

“El 27 de febrero, el Servicio Nacional de Migración (SNM) emitió dos resoluciones ordenando la detención indefinida sujeta a la deportación de los afectados. El 28 de febrero, Paco Gómez Nadal y Pilar Chato optaron por ‘aceptar’ la ‘repatriación voluntaria’ propuesta por el SNM, dado que, bajo esas circunstancias, su única alternativa real era permanecer presos indefinidamente y, luego, ser deportados. La HRF considera que una ‘repatriación voluntaria’, 12 horas después de haber sido notificados con una orden de detención indefinida, sujeta a una decisión futura de deportación a discreción de la misma autoridad, es equivalente a una expulsión”, añade la misiva.

En la carta, la HRF recordó al Presidente que “la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 22.6) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 13), ambos tratados suscritos por Panamá, establecen que el extranjero que se encuentra legalmente en el territorio de un Estado no puede ser expulsado sin un debido proceso”.

Más allá, la organización, creada en 2005 y con sede en Nueva York, resalta que el artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos y el artículo 19 del Pacto de San José de Costa Rica –instrumentos inherentes a los derechos humanos en general y a la libertad de expresión en particular– protegen el ejercicio del periodismo crítico e independiente por parte de extranjeros, como el caso de Gómez Nadal y Chato.

La HRF también cita la Declaración de la ONU respecto de los defensores de los derechos humanos y advierte que estos tienen derecho a “recabar, obtener, recibir y poseer información […] a publicar, impartir o difundir libremente a terceros opiniones, informaciones y conocimientos relativos a todos los derechos humanos, […] así como a señalar a la atención del público esas cuestiones”.

“El acoso de julio de 2010 así como el arresto, detención y expulsión arbitraria de Paco Gómez Nadal y Pilar Chato constituyeron medios indirectos para restringir su libertad de expresión, y no solamente restringieron los derechos de Gómez Nadal, Pilar Chato y HREV a circular noticias, ideas y opiniones, sino que afectaron también el derecho de todos los ciudadanos panameños a recibir información, limitando así su libertad para ejercer opciones políticas y desarrollarse plenamente en una sociedad democrática”, agrega.

En la carta dirigida a Martinelli, la organización cita finalmente pronunciamientos de Reporteros Sin Fronteras, en cuya escala de respeto a la libertad de expresión Panamá descendió en 2010 del puesto 55 al 81; y de la Sociedad Interamericana de la Prensa, que en su asamblea general de 2010 afirmó que “en el último semestre, la libertad de prensa se vio amenazada por acciones de instituciones del Gobierno”.

“Los abusos cometidos por el Gobierno panameño contra estos dos periodistas y defensores de derechos humanos extranjeros son inadmisibles en una democracia [...] Paco Gómez Nadal y Pilar Chato no fueron solamente detenidos y expulsados arbitrariamente de Panamá, sino que la propia Presidencia de la República orquestó una vergonzosa campaña de desprestigio típica de una maquinaria propagandística antidemocrática”, dijo Halvorssen en un comunicado de prensa difundido ayer por la HRF.

Tras el arresto de Gómez Nadal en febrero pasado, y luego de su salida del país, tanto el presidente Martinelli como el ministro de Gobierno, José Raúl Mulino, indicaron que el periodista español estaba ilegal en el país desde 2010.

El canal CNN en español dedicó un programa al tema de la libertad de expresión en Panamá la noche de este lunes, en el que fue abordado y cuestionado este caso.

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