Gustavo Gorriti, el periodista peruano que ejerció por cinco años intensos -como él mismo los describe- el cargo de director asociado de este diario, obtuvo el premio Homenaje en la novena versión del Premio Nuevo Periodismo CEMEX+FNPI.
“Gorriti ha construido una reputación profesional de gran prestigio nacional e internacional en el ejercicio del periodismo de investigación, especialmente por abordar con valentía casos de difícil cobertura, como son los referidos al entramado de autoritarismo, corrupción, narcotráfico...”, fue el veredicto de los miembros del Consejo Rector del Premio, presidido por Gabriel García Márquez y Lorenzo Zambrano e integrado por prestigiosos periodistas de América y Europa.
La Prensa se comunicó con Gorriti para saber, entre otras cosas, qué representó Panamá en su intenso viaje por el oficio periodístico, ahora objeto de tan importante homenaje.
- “Uno de los períodos más intensos y apasionantes en mi vida. Fueron cinco años de trabajo y de lucha sin pausa. A pesar de eso, me di tiempo para, junto con mi familia, conocer casi todo Panamá y aprender así a apreciar y querer a sus ciudadanos de a pie. Por eso, la última frase del último artículo que escribí en Panamá poco antes de salir, en 2001, me acompaña siempre en el recuerdo: ‘Adiós, Panamá querido. Espero haberte servido. No te olvidaré’.
¿Qué le gustaría hacer que no ha hecho en el oficio?
“Tener más tiempo para profundizar en los temas que requieren larga investigación, empatía, absorción plena. Reportar de lugares totalmente nuevos. Contar más historias de tenacidad y triunfo y dedicar menos tiempo a sacar a la luz a bribones con poder. Escribir mejor, mucho mejor”.
Este tipo de premios “homenaje” suelen darse cuando el ritmo del trabajo ha menguado. No parece ser su caso...
“Nooo. Espero que no. De hecho, me preocupó un poco la primera noticia. ¿Han visto ellos algo que se me ha pasado?, me pregunté. De repente sí. Pero por ahora, cuando menos, lo que menos me falta es energía y proyectos. Lo que me falta es tiempo”.
Gorriti inició su carrera en la revista Caretas. Sus investigaciones dejaron al descubierto, entre otras cosas, los vínculos de Vladimiro Montesinos (hoy en prisión) con el narcotráfico.
Fue coeditor del diario La República de Perú, y ha colaborado con los diarios estadounidenses The New York Times, The Angeles Times o el español El País.
En 2005 presidió el Instituto Prensa y Sociedad, y es fundador y director de IDL Reporteros, una unidad investigativa para internet.
También ha recibido el premio María Moors Cabot, otorgado por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia (1992), el Premio Rey de España (por un trabajo hecho en La Prensa de Panamá en 1996) y el premio CPJ del International Press Freedom (1998).

