Los 126 pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis en el Hospital Santo Tomás (HST), tienen disponible, desde ayer, una nueva sala de atención.
Se trata de una amplia instalación ubicada en el edificio donde antes funcionó la sala de maternidad Cecilia Pinel de Remón. Allí se han colocado 38 máquinas, llamadas “riñones artificiales”.
De acuerdo con informes de la entidad, la nueva sala tendrá capacidad para atender hasta 250 pacientes.
Durante el acto protocolar, Diego Rey Urriola, jefe del servicio de nefrología del HST, instó a la población a cuidar sus riñones, explicando que un simple examen de orina ayuda a saber cómo está funcionando este órgano.
El tratamiento de un paciente de hemodiálisis cuesta alrededor de 28 mil dólares al año.
VEA Inauguran sala de hemodiálisis en el HST