La empresa OPC nació de una concesión directa que entregó en 1997 Hugo Torrijos, cuando ocupó el cargo de director de la entonces Autoridad Portuaria Nacional (APN). La empresa se encargaría de la limpieza de contaminantes de fuentes terrestres y marítimas en aguas territoriales panameñas. El negocio se completó cuando Rubén Reyna, actuando como administrador de la AMP, aprobó una adenda –el 26 de abril de 1999– para que la empresa cobrara una tasa por sus servicios. El manejo de esta concesión fue ampliamente criticado, pero no fue hasta 2004 que el contralor Alvin Weeden solicitó que se declarara nula la concesión, por considerarla lesiva. En su informe, Weeden vinculó a la empresa con Ernesto Pérez Balladares, Hugo Torrijos, y Rubén Reyna, y pidió el secuestro de bienes y cuentas bancarias. Según Weeden, había cheques de la empresa girados a estos ex funcionarios. Más tarde, la Corte Suprema de Justicia declaró legal el contrato de OPC. Hoy la empresa tiene como gerente general a Juan Reyna (hijo de Rubén Reyna) y al frente como dueño sigue apareciendo solo Jovan Vukelja.
Hugo Torrijos y Rubén Reyna, en la historia de OPC
11 sep 2009 - 05:00 AM