El magistrado del Segundo Tribunal Superior de Justicia, Manuel Correa, impidió la reapertura de las investigaciones por la desaparición de tres marinos panameños que viajaban en la embarcación Calafate, cuando fue retenida en el puerto de Roatán, Honduras, en junio de 2006.
En su fallo, Correa consideró que ni la fiscalía ni el querellante (la familia de dos de los marinos) aportaron nuevas pruebas para reabrir la investigación.
Los marinos José Camilo Miranda Rosas, y los hermanos Jorge Luis y David Rodrigo Villalobos Balladares desaparecieron cuando el Calafate tocó tierra en Roatán, tras ser abordados por autoridades aduaneras por supuesto contrabando de 200 toneladas de cemento.
Previamente el Calafate había sido revisado por el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, por sospechas de traficar droga, pero no se detectó ninguna carga ilícita.
Las autoridades de Honduras nunca han dado una explicación sobre el posible paradero de los marinos, a pesar de que los tres fueron interrogados sobre la carga que traían, desaparecida después misteriosamente.
