Entre los 47 policías que fueron indultados el pasado martes por el presidente, Ricardo Martinelli, están los cinco acusados por la muerte de los hermanos pescadores Dagoberto y Rigoberto Pérez Rivas, de 16 años y 18 años, el 25 de mayo de 2009.
Los beneficiados son los sargentos Agustín Reyna y Rafael Caicedo, y los cabos Ron Rodríguez, Rodolfo Buigobo y Artemio Díaz, quienes confundieron a los jóvenes de Playa Leona con supuestos narcotraficantes.
Las pesquisas determinaron que, a diferencia de lo dicho por los policías, los hermanos no llevaban drogas en la lancha Niña Evi, cuando fueron baleados.
Además de estos cinco policías, quienes están separados de sus puestos, también fueron beneficiados Ricardo Valle, César Herrera, Miguel Ortega y Jorge Atencio, implicado en la muerte de Clarissa Marbelis Urriola, de 17 años, quien tenía seis meses de embarazo cuando falleció en medio de un tiroteo en Pedregal, en septiembre pasado.
Martinelli otorgó los indultos a 47 policías, justo cuando reconoce públicamente que la entidad ha sido “penetrada” por el narcotráfico.
Ayer, en el noticiero de Telemetro, Martinelli dijo estar a favor de que no sean encarcelados los agentes que, en el cumplimiento de “su deber”, se vean implicados en casos de homicidio.
Por su lado, el procurador de la Nación suplente, Giuseppe Bonissi, dijo desconocer los indultos otorgados. “Eso les corresponderá a las fiscalías que llevan cada uno de esos procesos”, aclaró.
