El procurador general de la Nación (encargado), Giuseppe Bonissi, solicitó permiso a la Corte Suprema de Justicia para realizar una inspección en la Procuraduría de la Administración, dentro de la investigación por las escuchas telefónicas.
También pidió autorización para escuchar los casetes y discos compactos entregados como pruebas por el ex jefe de seguridad de la Procuraduría de la Administración Jorge Ábrego, quien dijo que realizó los “pinchazos” en 2005 por orden del procurador Óscar Ceville.
“La ley me impide escuchar y transcribir estas grabaciones, por eso el viernes en la mañana elevamos esta solicitud al pleno de la Corte Suprema de Justicia”, aseguró Bonissi.
El procurador encargado no supo precisar por qué necesita el permiso de la Corte ni cuál es su fundamento legal. “No me aprendo las leyes”, dijo.
En opinión de Rogelio Cruz, ex procurador de la Nación, Bonissi no necesita “pedir permiso a nadie” para investigar o escuchar algo que le fue presentado como prueba.
La semana pasada, Ábrego entregó las grabaciones de las conversaciones de funcionarias de la Procuraduría de la Administración. Según su propia declaración, las grabaciones las realizó por cuatro meses. Ceville ha negado haber autorizado las intercepciones y demandó a Ábrego por “extorsión”.
El Ministerio Público no ha decidido aún si llamar a declarar a Ceville y al ex jefe del Consejo Seguridad Eric Espinosa, quien supuestamente investigó los “pinchazos”. También se está a la espera de que el Tribunal Electoral certifique si el ex presidente Martín Torrijos tiene algún fuero que le impida declarar en este caso.
Por este caso, además de Ábrego, ya declaró ante la Procuraduría de la Nación el periodista Santiago Cumbrera, de Epasa. Para hoy fue citado otro periodista, Álvaro Alvarado, de Medcom, quien fue llamado por haber entrevistado a Ábrego.