Jimmy Papadimitriu, frente a su pasado

Jimmy Papadimitriu, frente a su pasado


Demetrio Jimmy Papadimitriu era el poder detrás de la silla presidencial de Ricardo Martinelli. Su influencia era comentada en medios y corrillos políticos. Jimmy, el poderoso ministro de la Presidencia, era la mano derecha de Martinelli. Y tenía su razón de ser: fue el arquitecto de la victoria de Martinelli en las elecciones de mayo de 2009.

Su cercanía a Martinelli, sin embargo, quedó bastante maltrecha tras la publicación –en La Prensa– de uno de los mayores escándalos de su gobierno. Las bellas playas de Juan Hombrón se convirtieron en una pesadilla para Papadimitriu y para su jefe, que se vieron envueltos en un torbellino mediático que terminó con la renuncia del ministro y en la devolución de esas playas que, pese a todo, aún son objeto de litigios de los que no son ajenos los Papadimitriu.

De su otrora cercanía a Ricardo Martinelli – que lo llevó a ser el más importante ministro fuera del organigrama formal de gobierno–, Papadimitriu hoy solo admite ser mandadero de Martinelli. Ayer mismo decía que él solo obedecía órdenes del expresidente, poniendo así distancia de su viejo amigo.

¿Cuál era el criterio de ustedes, como ministros, frente a los proyectos que se le presentaban?, le preguntó La Prensa: “Hacer lo que el Presidente [Martinelli] pidiera hacer”, respondió cándidamente... “La gran mayoría de las veces no se cuestionaba lo que el Presidente quería. Yo no estaba de acuerdo con algunos proyectos que no quiero decir en este momento. Lo que pasó, pasó y seguimos adelante”, dijo.

La ruptura con Martinelli condujo a Papadimitriu hasta la campaña del hoy presidente, Juan Carlos Varela. Se convirtió en su asesor de campaña –algo que analistas políticos interpretan como su venganza contra Martinelli por haber devuelto al Estado las tierras de Juan Hombrón– y no falta quien le facture a Papadimitriu la casi milagrosa victoria de Varela, tras una costosísima campaña política, en la que el partido Cambio Democrático gastó a manos llenas.

Pero el papel de Papadimitriu en el gobierno de Martinelli no se parece en nada a lo que él describe hoy. Por su despacho pasaron decisiones importantes, tales como los contratos para comprar 60 millones de dólares de comida deshidratada para niños de escasos recursos de escuelas públicas; la concesión del Metro Bus, la construcción de la línea 1 del Metro, la Cadena de Frío y la construcción del Mercado de Abastos de Panamá, entre otros.

¿VÍCTIMA DE ‘COCOTUDOS’?

Tal vez su momento más difícil fue la publicación de una investigación de La Prensa en 2011. En ella quedó al descubierto un entramado que, utilizando procesos plagados de inconsistencias e irregularidades, le permitió a su familia apoderarse de más de 50 hectáreas de costa en Juan Hombrón. Se trató de un negociado de tierras que enfrentó a los entonces ministros Papadimitriu y Juan Carlos Varela, el hoy Presidente de la República.

Pero, a pesar de que hubo un proceso para devolver al Estado las playas coclesanas, en junio pasado se conoció que una de las fincas –de 4.8 hectáreas en Juan Hombrón– quedó en el limbo, tras un incidente que se investiga que impidió que la finca volviera a manos del Estado.

“No tengo la menor idea [del hecho], y esas no eran todas las tierras, tengo entendido que fue solo una finca, y no sé en qué ha quedado eso”, aseguró.

Papadimitriu justificó su interés por Juan Hombrón indicando que la sociedad “Hacienda Santa Mónica sería un potrero sin ese frente de playa. Todos saben perfectamente quiénes están detrás de esos terrenos y cómo apuñalaron a mi familia por esos terrenos para quedárselos”.

Cuestionado sobre la contratación de una exempleada de su familia –Anabelle Villamonte– en la Autoridad de Administración de Tierras para lograr la titulación gratuita de 54.3 hectáreas, afirmó: “Está bien que haya todos los cuestionamientos, pero nunca escuché a La Prensa cuestionar a Hacienda Santa Mónica”. Luego, pasó a ser víctima: “Como nosotros somos una pequeña familia griega inmigrante, tenemos que aguantar que se nos quite [la tierra] para dársela a los cocotudos de este país”.

¿INTOXICACIÓN?

Si bien Papadimitriu es la persona más visible del escándalo de Juan Hombrón, no es menos cierto que tuvo participación en el problema de la comida deshidratada. El 5 de enero de 2010, Papadimitriu encabezó su degustación en el Palacio de las Garzas, aunque hoy no recuerda aquel momento.

¿Cómo no recuerda, si usted hasta tenía el micrófono en la presentación? “No recuerdo de qué micrófono me estás hablando. Recuerdo que habían varios ministros”, insistió (ver foto).

Papadimitriu encabezó la conferencia de prensa que luego terminó con la compra, por 60 millones de dólares, de una comida que, según él, no intoxicó a cientos niños de todo el país, sino que era producto de la mala preparación de esos alimentos y a la falta de agua potable, causante, alegó, de los problemas estomacales de los niños.

Justamente, Papadimitriu fue presidente de la junta directiva del Programa de Ayuda Nacional (PAN), que aprobó estas y otras compras que hoy son fuentes de investigaciones penales por ser foco de innumerables escándalos de corrupción.



En marzo de 2015, el abogado Sidney Sittón –uno de los abogados de Ricardo Martinelli– denunció a Papadimitriu por su supuesta vinculación a irregularidades en el PAN en la compra de esos alimentos, lo que supuestamente habría “incrementado injustificadamente su patrimonio”, por lo que Sitton solicitó que se pidiera asistencia judicial en Andorra.

CONTRATOS MILLONARIOS

Al preguntarle a Papadimitriu sobre los contratos millonarios en los que intervino como Ministro de la Presidencia, aseguró que “muchos de esos proyectos siguieron su curso normal, que incluía su aprobación en primera instancia y luego su ejecución, de la cual eran responsables ministros y directores en ese momento”.

Actualmente, la construcción de mercados, como el de La Chorrera, por 26.1 millones de dólares, y en la provincia de Chiriquí, por 25 millones de dólares, se mantienen paralizadas.

Papadimitriu también estuvo al frente del polémico contrato por 125 millones de dólares para construir el mercado de abastos de Panamá, ubicado en la vía Centenario, pero se defiende al indicar que desconoce el por qué no se utiliza.

EL PRIMER GUILLOTINADO

Hoy, Papadimitriu, consciente de su cercanía a Ricardo Martinelli, admite que si se hubiese quedado más tiempo en su gobierno, “iba a ser el primer guillotinado”.

Sin embargo, asegura que él es uno más de los exministros que están siendo investigados, aunque no ha sido indagado en ningún proceso, porque, según dijo, “será que no encontraron suficiente materia probatoria”.

Pero, a juzgar por lo que dice hasta hace poco su abogado Gonzalo Moncada, a Papadimitriu le esperan días difíciles, refiriéndose a información que se negó a revelar por causa del derecho al secreto profesional que le asiste a Papadimitriu y que este tampoco quiso revelar. 

El abogado y su cliente, enfrentados

El escándalo por el desvío millonario para la compra de un equipo de espionaje telefónico durante la gestión del expresidente Ricardo Martinelli pone nuevamente a su entonces mano derecha, Demetrio Papadimitriu, en el ojo de los medios. De manera sorpresiva, Gonzalo Moncada renunció a seguir como abogado defensor del exministro Papadimitriu, asegurando que podría estar implicado en otros casos que pueden llegar al Ministerio Público.

Moncada, de manera insistente, mencionó los contratos millonarios para la compra de comida deshidratada para los niños de escasos recursos de las escuelas públicas, por $60 millones, y la construcción de la Cadena de Frío. “En el caso de la comida deshidratada ahí no están todos los que son”, expresó. Moncada, quien dijo que, aunque logró que el Tribunal de Cuentas liberara cuentas y bienes de Papadimitriu que habían sido cauteladas por un monto de hasta $10 millones, prefería renunciar por “conciencia y principio”.

El abogado indicó que los auditores determinaron que Papadimitriu había cometido “irregularidades administrativas, pero no con repercusión penal” en la adquisición de una de las máquinas pinchadoras, por $13.4 millones, hoy desaparecida. El equipo se compró a la empresa israelí MLM en 2010. A finales de 2014, Papadimitriu corroboró que “el equipo sí llegó y estuvo ahí. ¿Qué pasó con ese equipo? No sé. Pero el equipo se compró y se recibió”, afirmó.

SE DEFIENDE
Pero Papadimitriu se defiende de las acusaciones y niega poseer $10 millones en sus cuentas. El exfuncionario dijo que solo tiene $1.5 millones, producto de consultorías, asesorías y la venta de una propiedad. Aseguró que el monto de $10 millones lo estableció el Tribunal de Cuentas para cautelar bienes a todos los involucrados en la compra del polémico aparato.

Manifestó que, aunque el secuestro se dio por esa cantidad, “no significa que eso fue lo que encontraron. Cometí el error de contratarlo [a Moncada]. A él le está pagando alguien”, afirmó, sin entrar en detalles.
Consideró que la renuncia de Moncada se debió a que él pidió la asesoría de otros abogados, lo que, según dijo, le molestó al jurista. “Lamento mucho que mi exabogado Moncada haya ido a ventilar un tema de estricta confidencialidad entre un abogado y un cliente en un medio de comunicación”, sostuvo.

 

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