Para ser arrullado por el sonido de las olas, la isla Aguja en Kuna Yala es el sitio perfecto. Este islote, alargado y puntiagudo, tiene instalaciones cómodas, con servicios básicos y muy cerca de las playas.
Está a solo unos minutos de tierra firme, en la región comarcal de Cartí, a donde se puede llegar en vehículo. Y es que ahora no se necesita comprar un boleto aéreo y desafiar el vértigo de la altura.
Para llegar a ese llano en Kuna Yala se puede salir desde la carretera Interamericana de Chepo, y el viaje dura una hora con 45 minutos.
Cada vez más panameños o residentes de la ciudad de Panamá comprueban las mejoras en el camino, según destaca el pequeño empresario de Cartí Yandup, Aurelio Castillo.
“Por el arreglo de la calle y el nuevo puente, este año se adelantó a septiembre la temporada de los turistas que vienen de la capital”, dice Castillo, que tiene cabañas para alquilar en el lugar.
Además de las aguas transparentes, las delicias culinarias, la original cultura local, las artesanías y la belleza del paisaje, en Cartí se pueden encontrar cosas inéditas, como ver el lugar donde nacen las estrellas de mar.
Hay servicios de transporte que cobran entre 20 y 25 dólares por persona para llegar a Cartí.
Pero también los particulares pueden aventurarse a conducir hasta allá por su propia cuenta.
Los que han hecho la travesía recomiendan ir en grupo, y en más de un vehículo 4x4 por si ocurre un percance en el camino que requiera de ayuda.
Hay lomas empinadas y muchas curvas.
“He ido tres veces, la última vez en marzo pasado y el camino está mucho más accesible”, cuenta Jeannette Abernathy, administradora, de 30 años.
Recuerda que en el límite fronterizo entre la provincia de Panamá y la comarca hay un rudimentario puesto aduanero donde un funcionario cobra dos dólares por persona por entrar a su territorio.
Esta práctica de pagar tarifas se repite, según Abernathy, al pisar cada isla, tomarse fotografías o cualquier servicio requerido.
“Una foto a una abuelita es un dólar, si aparece su nieto en la misma foto, es otro dólar, y si está el periquito, se suma otro dólar”, explica.
El dinero que se recauda se utiliza para realizar la limpieza y dar mantenimiento a los servicios básicos, según explican los lugareños.
El ingeniero en Sistemas Felipe Cornejo, de 28 años, prefiere Kuna Yala sobre cualquier otro destino. Según él, le gana a Bocas del Toro, Aruba y Cartagena (Colombia).
“El trip es lo máximo, recuerdo las aguas transparentes. Lo único es que hay que tener cuidado al conducir, porque se necesita un pick up o una camioneta 4x4”, dice Cornejo.
En Kuna Yala el mayor atractivo son las islas deshabitadas, opina Fernando Quintero, estudiante universitario, porque las que tienen comunidades suelen estar contaminadas por las letrinas que están ubicadas en la orilla y vierten los desechos al mar.
“Recuerdo que en zonas más apartadas el agua del mar es calmada, es celeste, turquesa y transparente. Se pueden ver delfines, los arrecifes coralinos y se da muy bien la pesca”, dice.
Nidia de Lizárraga, de la empresa Panama Real Paradise, organiza viajes por tierra desde hace tres años. La tarifa por un día, incluyendo comida e impuestos es de 110 dólares por persona.
“El recorrido es de por sí toda una aventura, ya que la carretera de Cartí va por un paraje hermoso en donde puedes disfrutar de la belleza de nuestra selva”, dice.
Además, en medio del recorrido hay un mirador desde donde se puede apreciar la selva exuberante rodeada del mar Caribe con un sinnúmero de islas.
La empresa de Cabañas Cartí brinda servicio de transporte por 60 dólares ida y vuelta desde cualquier punto de la ciudad de Panamá. Su alojamiento cuesta entre 35 dólares y 50 dólares por día, dependiendo de la isla que escoja el turista, según informa Yusara Fernández de esta empresa kuna.
“La temporada alta del turismo ya comenzó y estamos viendo un auge”, cuenta Fernández.
Para mayor información: Cabañas Cartí (Cel. (507) 6844-4815), Agencia de Turismo Panama Center (507) 6742-5109 y Panama Real Paradise (399-3815).