El Papa creó este sábado a 20 nuevos cardenales, entre ellos a José Luis Lacunza, obispo de David, a los que pidió defender la verdad y no aceptar “injusticias” ni siquiera las que “podrían ser beneficiosas” para ellos o para la Iglesia.
Con este consistorio, el pontífice ha querido corregir el predominio europeo del colegio cardenalicio y hacer más universal el grupo de elegidos para votar al nuevo cabeza de la Iglesia en un eventual cónclave. Sin embargo, el peso de Europa sigue siendo muy alto con 57 cardenales -26 de ellos italianos- de los 125 totales. De la nueva hornada de cardenales, sólo hay 15 electores –menores de 80 años- que proceden de 14 países distintos.
Durante la solemne ceremonia a la que asistió el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, acompañado de su esposa, Lorena Castillo, y de su hijo menor, Stefan.
El papa Francisco les ha recordado que pertenecer al colegio cardenalicio “es una dignidad, pero no una distinción honorífica” y que, por tanto, no es “algo accesorio o decorativo” sino “un punto de apoyo y un eje esencial para la vida de la comunidad”.
José Luis Lacunza ha sido el número 13 de los 20 nuevos purpurados en acercarse al Papa y arrodillarse ante él para recibir la birreta y el anillo cardenalicio. El Pontífice ha otorgado a Lacunza la iglesia romana de San Giuseppe da Copertino, que representa la unión del nuevo cardenal panameño con Roma.
En la ceremonia también estuvo presente el Papa emérito Benedicto XVI, a quien Lacunza saludó afectuosamente.
El lunes, el presidente panameño visitará al alemán en el monasterio Mater Ecclesiae, situado en una zona reservada de los jardines del Vaticano, donde reside apartado del mundo desde que renunció al pontificado hace dos años.
Francisco no dejó pasar la oportunidad para advertir a todos los cardenales de que la sotana púrpura no los protege de la envidia, la vanagloria, el orgullo o el egoísmo.
“Los seres humanos -todos, y en todas las etapas de la vida- tendemos a la envidia y al orgullo a causa de nuestra naturaleza herida por el pecado. Tampoco las dignidades eclesiásticas son inmunes a esta tentación”, reconoció el Papa.
Asimismo, les dijo que toda la Iglesia “está llamada a presidir en la caridad”, pero que la Iglesia que está en Roma “tiene también en esto un papel ejemplar”.
Una vez pasados los nervios de la ceremonia, y tras almorzar con el presidente de Panamá en un restaurante cercano a la basílica de San Pedro, Lacunza comentó ante varios periodistas que su intención es responder con “sencillez” y “cercanía” al reto que le ha impuesto el Papa.
“Tenemos que ser capaces de vivir nuestra fe con ese nuevo estilo de Francisco que haga más creíble el Evangelio”, aseguró durante la visita de cortesía en el Aula Pablo VI del Vaticano.
'Queda atrás la etapa gris con Italia', Varela
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, asistió junto a su esposa, Lorena Castillo, y su hijo Stefan a la solemne ceremonia en la basílica de San Pedro en la que el Papa creó al obispo José Luis Lacunza, primer cardenal panameño. Antes de eso se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, con el que abordó la problemática situación de Venezuela.
Por la tarde, recibió a La Prensa en uno de los salones del hotel Hotel Hassler, situado en lo alto de la escalinata de la romana plaza de España.
El Papa ha exigido a los nuevos cardenales que defiendan la verdad y no acepten “injusticias” ni siquiera las que pueden beneficiarles. ¿Esto se podría aplicar a la política?
Para hacer las cosas bien, todos los hombres de vida pública tienen que defender la ley y hacerla cumplir. El Papa dijo que la caridad debe estar siempre en el centro. Esto es un mensaje muy profundo. El hombre de vida pública debe tener como razón de ser el servicio a los demás. No importa cuánto te ofendan, incluso en las situaciones más adversas, lo importante es encontrar la verdad. La verdad es el punto de encuentro donde podemos vivir todos y hay razón para todos. Ese es nuestro estilo de Gobierno.
Usted se ha reunido con el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin. ¿De qué hablaron?
He agradecido al Santo Padre su mediación diplomática en la restauración de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba. Eso beneficia mucho a la VI Cumbre de las Américas que se celebrará del 10 al 11 de abril de 2015 con Panamá como anfitrión. Nosotros tomamos la decisión de invitar a Cuba y aunque fue muy criticada por algunos países, el tiempo nos ha dado la razón. Será una Cumbre de continente unido. Le he pedido además al Papa un mensaje a los jefes de Estado participantes. Finalmente, hablamos de las situaciones políticas en países vecinos.
¿Cuáles?
El cardenal Parolin fue nuncio en Venezuela y conoce de cerca la situación de ese país. Compartí con él los diálogos que mantuve con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro en la III Cumbre de CELAC Costa Rica 2015. No hay que tener descanso y hay que buscar siempre solucionar los conflictos por la vía del diálogo. En los conflictos pierden todos. Además, el lunes propondré que Panamá albergue la próxima Jornada Mundial de la Juventud.
El lunes se reunirá con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, en el Palacio Chigi. ¿Hay deshielo ya en las relaciones bilaterales entre Italia y Panamá?
Sin duda alguna. El objetivo principal es relanzar las relaciones bilaterales. Quiero dejar atrás la etapa gris que se dio por las diferencias en el contrato con Finmeccanica. Tenemos muchos retos futuros; hay empresas italianas que participan en la ampliación del Canal; muchos panameños tienen raíces italianas; yo mismo por el lado materno tengo antepasados italianos. Hay que cerrar aquel capítulo y hay diferentes formas de hacerlo.
Uno es la vía legal, que toma más tiempo y por eso me reuniré con los abogados que contratamos para seguir el caso. Pero creo que un Gobierno debe facilitar siempre el diálogo. Por eso, replantearé la adquisición de los equipos, sobre todo, en el caso de los radares. Los helicópteros funcionan bien, pero no los radares que tienen un valor de más de $100 millones.
Sobre todo porque Finmeccanica es una empresa semipública, cuyo mayor accionista es el Tesoro italiano...
Es correcto. Queremos replantear esa compra y buscar seguir la relación con la empresa pero viendo esa situación que se presentó.
Esta visita supone también un cambio de época. Son dos jóvenes políticos… ¿qué proyectos futuros se gestan entre Italia y Panamá?
Panamá es un país de convergencia, de unión. Estamos haciendo esfuerzos serios para buscar la paz social en el continente. Además, Panamá es un punto estratégico y un centro de conectividad importante. Así como Lufthansa inaugurará la ruta Alemania-Panamá, me gustaría ver un vuelo de la compañía Alitalia a Panamá.
Me gustaría afianzar el turismo de italianos en nuestro país. Fomentar las relaciones comerciales entre los dos países. También estamos gestionando un proyecto para que estudiantes panameños que puedan formarse en Italia. Panamá es un país que está llamado a jugar un rol global y para eso hay que formar a nuestros ciudadanos en ese sentido.
De momento, Ricardo Martinelli no ha aparecido por Roma. ¿Comparte la opinión del cardenal Lacunza de que su presencia ocasionaría un conflicto?
Mire, para mí Roma es un lugar muy especial. Aquí hay una fuente de energía. Es el centro de la fe católica. Venir a ver al papa Francisco o escuchar su mensaje, estar en la elevación a cardenal Lacunza junto con mi esposa y mi hijo Stefan, para mí eso es lo más grande.
Cualquier situación alrededor de eso es... Para mí eso es lo más importante.