El Tribunal de Cuentas autorizó la cautelación de bienes a nombre del exrepresentante del corregimiento de Bella Vista Julio Crespo, y del extesorero de la junta directiva de esta junta comunal, Félix Reyes Chinchilla, dentro de una investigación por lesión patrimonial calculada en 246 mil 744 dólares.
Según consta en el auto No 18-10 del 15 de septiembre de 2010, los exfuncionarios supuestamente incurrieron en el manejo inadecuado de fondos públicos asignados a la junta comunal de Bella Vista.
A Crespo se le cauteló una camioneta Toyota Prado del año 2004, un panel Daewoo de 1995 y tres fincas –dos ubicadas en el distrito de Chame–, además de la retención del 15% del excedente del salario mínimo que devenga en la empresa Distribuidora Undeli, S.A.
A Reyes, en tanto, le fue cautelado un automóvil Mitsubishi Lancer de 1997 y una finca en San Miguelito, así como el 15% del excedente de lo que devenga en la Universidad Latina y el Canadian International School.
Las pesquisas empezaron a partir de un informe de auditoría realizado a la junta comunal de Bella Vista en el período del 1 de septiembre de 1999 al 31 de agosto de 2004, los cinco últimos años de los diez que Crespo fungió como representante.
Entre las irregularidades encontradas está que el contrato de servicio de telefonía móvil se pactó con un proveedor distinto al autorizado. Bajo ese contrato se realizaron llamadas telefónicas internacionales, y a líneas de humor y astrología. La lesión por este contrato se contabilizó en 46 mil 489 dólares.
Tampoco se justificó el gasto de 62 mil 388 dólares en restaurantes y chocolaterías, así como la compra de víveres, que supuestamente fueron consumidos o entregados en programas sociales, económicos, políticos y culturales a beneficio de la comunidad.
A la vez se detectó el contrato a proveedores de un mismo grupo económico, para la adquisición de bienes y servicios por 82 mil 173 dólares.
La auditoría también arrojó la compra injustificada de fragancias, artículos para el cuidado del cabello, cosméticos, artículos para bebés y medicamentos, por 10 mil 226 dólares.
Igualmente, la junta expidió cheques sin sustento por 45 mil 467 dólares.
No se elaboró presupuesto alguno y, en consecuencia, no había control sobre tales erogaciones.