Kassie es una exitosa profesional a punto de cumplir 40 años, y está soltera. No ha encontrado al hombre con el que soñaba, pero está segura de algo: quiere ser madre. El día de su cumpleaños le confiesa a su mejor amigo que recurrió a un banco de semen y se hará una inseminación artificial. Este es el inicio de la película Un pequeño cambio (2010), protagonizada por Jennifer Aniston y Jason Bateman.
Los directores Will Speck y Josh Gordon no plantean en su filme algo muy alejado de la realidad. La historia de Kassie puede resultar familiar para alguna de las 15 mujeres que atiende al mes el Dr. Mario Vega, en el Centro de Reproducción Punta Pacífica, en Panamá.
La diferencia tal vez está en la edad, que en el caso de las panameñas ronda entre los finales de los 20 y de los 30, según el médico; mientras que la media es de 34 o 35 años en la Clínica de Reproducción Asistida IVI, comenta el ginecólogo Saúl Barrera.
Los especialistas recomiendan la fertilización in vitro para las mujeres mayores de 40 años, pues las posibilidades de éxito con una inseminación a esta edad disminuyen a la mitad.
La pregunta que queda en la mente de algunas personas es por qué una mujer toma la decisión de tener un hijo sola. El Dr. Vega dice que algunas pacientes le comentan sus razones, otras no.
“Creo que en el fondo ya ven que están pasando sus años fértiles y quieren tener un hijo; unas son heterosexuales, otras pueden ser lesbianas, pero no discriminamos por religión u orientación sexual. Tratamos de no espantar a las mujeres con preguntas incómodas”, comenta.
Los cambios en los patrones culturales, una mejor educación y las nuevas aspiraciones profesionales de las mujeres, son factores que han influido para que den este paso, opina el sociólogo Bolívar Franco.
“Buscan tener hijos, pero sin la relación de pareja que ello conlleva, y que muchas veces resulta en limitaciones a sus aspiraciones”, comenta.
También sucede que la cantidad de hombres y mujeres no es proporcional, o tal vez ellas buscan cierto tipo de hombre; si no lo encuentran a los 30 años, toman la decisión de tener sus hijos solas, opina la psiquiatra Delia de Ycaza.
