El procurador de la Nación (encargado), Giuseppe Bonissi, realizará mañana jueves una inspección ocular en la Procuraduría de la Administración, como parte de las investigaciones que se adelantan por los supuestos “pinchazos” realizados en el año 2005.
Fuentes judiciales informaron que esta diligencia abarcará todos los sitios donde según Jorge Ábrego, ex jefe de seguridad de la Procuraduría de la Administración, se “intervinieron” teléfonos por orden expresa del procurador Óscar Ceville.
Ábrego participará en la inspección del día de mañana, que no incluye, por ahora, el despacho de Ceville.
En agosto pasado, Ábrego entregó a Bonissi copias de las grabaciones hechas a las comunicaciones de varias funcionarias de la Procuraduría de la Administración, sin que mediara investigación judicial alguna por la presunta comisión de un delito.
Según las denuncias del ex jefe de seguridad, entre los teléfonos que se “pincharon” estaba el del entonces secretario general de la institución, Víctor Benavides, hoy magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
Por su parte, Ceville se presentó ayer en la tarde al Ministerio Público para entregar un poder para ser representado por un abogado en este caso. Bonissi no le atendió.
En el Ministerio Público informaron que el procurador encargado prepara una providencia en la que citará a una serie de técnicos para revisar las grabaciones entregadas por Ábrego, y evitar que estas evidencias se puedan deteriorar.
Se informó que posteriormente se instruirán a varios peritos para que transcriban dichas grabaciones.
Por el momento, el Ministerio Público no ha ordenado tomarle declaración o indagatoria a Ceville, a la espera de que la Corte Suprema aclare quién tendría competencia para realizar estas diligencias judiciales.
Lo que sí se ha ordenado es la declaración jurada de Eric Espinoza, quien fungía como director del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional durante la administración de Martín Torrijos.
Según Ceville, Torrijos le “ordenó a Espinoza investigar los pinchazos”, de los que dijo no tener conocimiento hasta que Ábrego intentó “extorsionarlo” con divulgar los hechos.
Por esta supuesta extorsión, Ceville presentó una querella contra Ábrego en agosto pasado.
Ceville ha dicho que su ex jefe de seguridad –un antiguo agente del Servicio de Protección Institucional con 11 años de experiencia le amenazó con divulgar el tema de los “pinchazos”, si no renunciaba a su puesto.
Por este caso, el Ministerio Público también le ha tomado declaración a los periodistas Santiago Cumbrera y Álvaro Alvarado.