S ofía Herrera se presentó ayer a la Caja de Seguro Social (CSS) con la finalidad de que le realizaran una tomografía axial computarizada (CAT, por su sigla en inglés), pero no lo logró.
El examen había sido programado para el pasado 25 de junio, pero desde entonces, en el Complejo Metropolitano de la CSS le repiten que la “máquina está dañada”.
Herrera, de 67 años, necesita hacerse una tomografía de los riñones que le fue prescrita por su urólogo el pasado 1 de junio.
La jubilada, que reside en el distrito de Chame, debe entregar el resultado del examen el próximo 24 de agosto, en su cita médica.
Ayer, después de conocer que la máquina aún sigue dañada, se disponía a averiguar si podía hacerse el examen en el Hospital Santo Tomás. Allí el estudio que necesita Herrera cuesta 99 dólares, según se informó en la caja del hospital.
A pesar de que la CSS tiene otra máquina que realiza CAT, hay exámenes que solo se pueden hacer con el equipo que actualmente está dañado, el cual fue adquirido en 2006 a un costo de un millón 300 mil dólares.
Otro paciente, que prefirió el anonimato, dijo que el pasado lunes se presentó en la sección de tomografía del Complejo para hacerse un CAT de tórax y abdomen, y recibió la misma repuesta que le dieron a Herrera.
Una fuente del Complejo dijo que unas 60 personas requieren de ese aparato diariamente.
Eduardo Carrasquilla, director administrativo de la CSS, explicó que el problema se debe a un bajón de corriente eléctrica que afectó cuatro tarjetas digitales que controlan las imágenes que son tomadas al cuerpo. Explicó que el daño se produjo hace 40 días y desde entonces se pidieron los repuestos a la empresa Electromédica S.A., proveedora del equipo.
Carrasquilla dijo que estas piezas deben ser traídas de Estados Unidos, pero incluso el proveedor en ese país no las tenía disponibles. “Deben estar llegando durante este fin de semana y en los próximos días se debe solucionar este problema”, dijo.
Además, indicó, se iniciaron los trámites para reclamar a la empresa Unión Fenosa por el bajón de energía que provocó el daño al aparato, y por el cual la entidad tendrá que pagar 67 mil dólares, sin contar el perjuicio para los pacientes.
