La marcha convocada ayer por diversos sindicatos de obreros, docentes, funcionarios de la Caja de Seguro Social (CSS) y grupos campesinos –entre otras agrupaciones– transcurrió pacíficamente, pero con amenazas de una huelga si las autoridades no liberan el próximo sábado a los trabajadores detenidos en las manifestaciones realizadas durante esta semana.
Esta decisión fue tomada por los manifestantes, luego que la comisión que los representó saliera de la Presidencia de la República, donde fue atendida por el secretario de Asuntos Públicos, Juan Carlos Illueca, y otros funcionarios de esa dependencia como Warren Beitía, Jaime Cohen y Juan Pablo Mora, además de la vocera de la Presidencia, Judy Meana.
Los manifestantes fueron representados por Priscilla Vásquez, de la Asociación de Empleados de la CSS (Anfacss); Genaro López, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs); Andrés Rodríguez, de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof); Mario Almanza, de la Asociación de Maestros Independientes Auténticos (AMIA), entre otros. En total fueron 10 representantes de los grupos.
Luego de la reunión, los miembros de la comisión gubernamental entregaron al mandatario, Ricardo Martinelli, la petición de los manifestantes.
El documento señala el desacuerdo de los grupos por la transformación curricular, las reformas a la Ley Orgánica de la CSS y la reforma tributaria. Además, solicitan aumentos salariales generales. Según los peticionarios, los aumentos hechos por el Ejecutivo fueron “selectivos”.
“Recibimos el documento y les anunciamos que es el Presidente quien debe ordenar la creación de una comisión especial para que lo analice”, fue el comentario de Meana.