El presidente de la República, Ricardo Martinelli, despejó ayer las dudas sobre el futuro del polémico Fondo de Inversión Social (FIS): no será cerrado.
Martinelli, sin dar detalles, dijo que lo que se hará con esa institución es “reformularla”. “El FIS cumple una función muy importante en la comunidad (...) si bien es cierto yo dije en la campaña que había que cerrarlo, digo y lo insisto: hay que cerrar la corrupción, hay cerrar el robo, el atraco a los recurso del Estado”, agregó.
Explicó que el problema no ha sido la institución, sino las personas. Según el mandatario, si no se designa a una persona honesta y sincera, continuará la corrupción “independientemente si se llame fis, fas o fus”.
El mandatario también defendió al director del FIS, y secretario general de su partido Cambio Democrático, Giacomo Tamburrelli. “Él hizo una investigación, y no ha sido parte de la corrupción”, aseguró.
Mientras que el presidente del Partido Revolucionario Democrático, Francisco Sánchez Cárdenas, dijo ayer que el partido castigará a sus copartidarios que estén envueltos en casos de corrupción. Lo dijo en relación al escándalo del FIS y por los casos de corrupción en general.
Diputados oficialistas y de oposición fueron objeto de una auditoría que señala un posible desfalco al FIS de 12 millones de dólares.
LOS MILLONES QUE SE QUEDÓ LA POLÍTICA