La imagen y el estilo de gobernar del presidente panameño, Ricardo Martinelli, está dando de qué hablar en el extranjero. Tan solo en los últimos cinco días, dos de los más importantes medios de comunicación de Estados Unidos han señalado los efectos negativos de la manera que tiene el mandatario de administrar el país.
El lunes, The Wall Street Journal –que ha recibido 33 premios Pulitzer– criticó el “estilo autocrático y la tendencia pronunciada hacia la grandeza estadista” de Martinelli.
Luego de que entrevistara al Presidente durante su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas (en septiembre), la periodista Mary Anastasia O’Grady se pregunta si él quiere, como lo prometió, “convertir a su país en la primera economía de mercado de un solo impuesto, abierta y competitiva”, o si lo que busca es “aumentar su propio poder”.
Tras destacar la “ansiedad” con la que Martinelli “se jacta” de sus logros –entre ellos la reglamentación de la titulación de tierras–, la periodista critica la “extraña” decisión de aumentar el salario mínimo, tomando en cuenta que en Panamá el 40% de la economía es informal y que “cuando el gobierno eleva el precio del trabajo exacerba el problema de la informalidad y crea una carga sobre la inversión extranjera.
Ninguna de las dos cosas puede ser buena para el 30% de los panameños que viven en la pobreza y el 14.4% que lo hace en extrema pobreza”.
Y recalca: “cuando asumió el poder, los defensores del libre mercado no cabían de alegría, y la izquierda gruñía. Ahora la derecha aprieta los dientes”.
Estas no son las críticas externas más contundentes que ha recibido Martinelli en los últimos días.
El sábado 23, el semanario Time Magazine insinuó que Martinelli está jugando a ser el “hombre fuerte”. Aunque no alude directamente al ex dictador Manuel A. Noriega, usa el mismo término que se le aplicaba a él.
Citando a opositores y catedráticos de universidades extranjeras, el semanario estadounidense –que forma parte del consorcio mediático Time Warner, también propietario de la cadena CNN, y tiene ediciones en Asia, Europa y Australia– señala que Martinelli maneja el país como si fuera su supermercado. Tras reseñar sucesos clave de su administración, como la crisis de Bocas del Toro, concluye afirmando que los panameños tienen menos tolerancia a la “política de la locura”.
En Panamá, estas publicaciones generan preocupación. Para el ex vicepresidente Guillermo Ford, el “explosivo” estilo de gobierno de Martinelli le da una mala imagen al país, lo que podría alejar a los inversionistas.
El secretario general del Partido Revolucionario Democrático, Francisco Sánchez Cárdenas, coincide con Ford. Para él, las críticas al estilo de gobernar del Presidente tendrán repercusiones de tipo político y económico para el país.
Esa opinión también es compartida por Aníbal Culiolis, del Partido Popular. “La arbitrariedad con la que se maneja el gobierno podría dar pie a que se piense que, de un momento a otro, se pueden modificar leyes que tengan que ver con el incentivo y promoción de inversiones, afectando a empresas extranjeras”, señala.
Por su parte, el analista político Jaime Porcell dice que las críticas plasmadas en los artículos –secundadas por voces nacionales e internacionales– “deberían significar para el Presidente un acto de reflexión para que evalúe qué ha hecho mal”.
(Con información de Isidro Rodríguez)