Mantener un alto puesto en el gobierno no está garantizado aunque así lo establezca la ley. Así lo confirman las acciones de las últimas administraciones gubernamentales que ha tenido el país, incluyendo la actual que lidera el presidente Ricardo Martinelli.
La “renuncia” de Olegario Barrelier en la Superintendencia de Bancos, de Orcila de Constable en Tocumen S.A., de Víctor Urrutia en la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep) y de Juan Planells en el Instituto Nacional de Desarrollo Humano son solo el último ejemplo de una práctica que se ha repetido en las últimas administraciones presidenciales.