El presidente, Ricardo Martinelli, volvió a restarle importancia a los cables de Wikileaks, en especial a la noticia publicada este sábado por Panamá América en la que se señala, citando uno de estos cables, que el ministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, pidió ayuda a Estados Unidos para desviar la atención que el mandatario tenía en los pinchazos telefónicos políticos.
“Nadie le cree a Wikileaks. No le creo a eso, eso es una telenovela pasada a la que yo no le doy ninguna importancia”, aseguró Martinelli
El mandatario no quiso entrar en detalles sobre el contenido de la información publicada ayer por ese diario. Según la información publicada, en el cable se asegura que el 23 de octubre de 2009, Papadimitriu se reunió con la entonces embajadora de Estados Unidos en Panamá, Barbara Stephenson, y le solicitó que lo ayudara a “enfocar la atención” de Martinelli en el tema de la seguridad nacional.
El ministro de la Presidencia le habría reconocido a la diplomática que la “preocupación” de Martinelli en los “pinchazos” había desviado su atención de las acciones que se ponían en marcha para afrontar las amenazas contra la seguridad del país.
La noticia también reseña la “frustración” de Papadimitriu por la forma como se estaba manejando la política de seguridad en el país, por parte del vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela; el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, y el director de la Policía, Gustavo Pérez.
Además, aseguró que Mulino no tenía el apoyo del gobierno “porque era muy difícil de manejar”.
Al respecto, Varela fue parco en sus declaraciones y dijo que todos los mensajes de Wikileaks son un tema interno de la diplomacia estadounidense. Agregó que Mulino tenía el respaldo y la confianza del gobierno.
Por su parte, la exprocuradora de la Nación Ana Matilde Gómez confirmó la preocupación que tenía la exembajadora Stephenson sobre este tema.
Dijo que para septiembre de 2009, cuando Martinelli estaba por decir su primer discurso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, ella se reunió con la diplomática estadounidense para analizar esa preocupación.
Explicó Gómez que Stephenson le dijo que su gobierno prefería apoyar el proyecto de “sala de escuchas judiciales” que tenía planificado poner en ejecución el Ministerio Público, con el apoyo de la embajada, y de esta manera dejar totalmente fuera al Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de esta función.
Añadió que la embajadora Stephenson le manifestó que le preocupaba el “manejo político” que la administración Martinelli le estaba dando a las escuchas telefónicas. Según Gómez, la diplomática estadounidense señaló que Martinelli utilizaba esta tecnología para enterarse de la vida personal de los políticos.
Se le dejó mensaje a Papadimitriu en su celular, pero no contestó las llamadas.
Al cierre de esta edición, el cable no había sido puesto aún en el sitio web de Panamá América.
(Con información de Eduardo Mendoza e Isidro Rodríguez)
