Gremios médicos, farmacéuticos y de enfermería están preocupados por las modificaciones que sufrirá la Ley No. 1 del 10 de enero de 2001, sobre medicamentos.
A pesar de ello, el ministro de Salud, Franklin Vergara, informó que la próxima semana se presentará el anteproyecto al Ejecutivo.
Vergara defendió la reforma. Asegura que con ella se busca fomentar la competitividad y estabilizar el mercado, lo que según él provocará una rebaja de los precios de los medicamentos.
El ministro señaló que la actual regulación limita al Estado, que no puede intervenir en el descontrol y especulación de los precios de los productos farmacéuticos. Además, alega que las mejoras a la actual ley fueron consensuadas con los sectores involucrados y serán ampliamente discutidas en la Asamblea Nacional.
Los gremios de profesionales de la Salud dicen lo contrario. Critican que el Ministerio de Salud (Minsa) se reuniera por separado con los grupos, y niegan que haya un consenso.
Para la decana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Panamá, Ángela Batista, el anteproyecto de ley no garantiza la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos que se comercializan en el país.
Batista argumenta que el anteproyecto crea procedimientos nuevos que impiden que el consumidor y las propias autoridades sanitarias locales conozcan la verdadera procedencia de un determinado fármaco.
Eric Conte, director de Farmacia y Droga del Minsa, explicó que con la nueva ley en 120 días se puede otorgar el registro sanitario de una medicina, proceso que hoy tarda de dos a tres años, dependiendo del fármaco, pero advierte que se deberán cumplir todos los procesos de verificación.
Al respecto, la decana de la Facultad de Farmacia dijo que nada garantiza que en ese tiempo se le realizarán todos los análisis. Según Conte, esto se logrará con la contratación de más farmacéuticos e inspectores, quienes realizarán muestreos constantes.