El ex presidente Martín Torrijos tendrá que responder, por primera vez, por su vinculación con el escándalo de los supuestos sobornos ocurridos en la Asamblea Legislativa en 2002.
El magistrado de la Corte Alejandro Moncada Luna, quien actúa como fiscal en el llamado caso Cemis, ordenó la indagatoria de Torrijos, ya que “existen pruebas que demuestran la existencia de un hecho punible, en este caso, el de corrupción de servidores públicos”.
Moncada ordenó la indagatoria el pasado viernes, y ayer, una comitiva se dirigió a la casa del ex gobernante a fin de notificarle, aunque sin ningún resultado, porque Torrijos está de viaje.
“La diligencia no se pudo completar, porque la notificación debe ser de manera personal, producto de que se trata de una orden de indagatoria”, explicó Ana Bouche, funcionaria comisionada por Moncada.
Desde Argentina, Torrijos hizo llegar un comunicado en el que promete que regresará pronto al país (aunque no precisó fecha) para hacer frente a este proceso.
“Sin embargo, la presencia en mi residencia de una funcionaria del Órgano Judicial acompañada de una batería de periodistas me indica que lo que se está buscando es un espectáculo mediático a un ex presidente de la República, miembro del PRD, lo que podría considerarse un acto claro de persecución política”, dijo.
Torrijos sería el segundo ex presidente en ser indagado durante la administración de Ricardo Martinelli. El otro es Ernesto Pérez Balladares, acusado por blanqueo de capitales.
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