Jean Figali transfirió 67 cheques –que suman un millón de dólares– desde una de sus cuentas personales a la de una sociedad anónima en la que actuaba como firmante.
También recibió cheques de Eventos y Promociones, S.A., empresa manejada por Aurora Ruiz Rivera y Aurelio Mosquera, ambos extraditados a Estados Unidos por tráfico de drogas y lavado de dinero.
Ruiz y Mosquera mantienen relación con la narcotraficante guatemalteca Myve Lorena Orellana Morales, quien también fue detenida en Panamá y extraditada a Estados Unidos.
Las investigaciones judiciales identificaron la emisión de cheques de una sociedad anónima de Ruiz y Mosquera a otra relacionada con Figali, así como una serie de transacciones bancarias realizadas en el año 2000.
La Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada, que investiga a Figali por blanqueo de capitales, no ha determinado si al momento de su detención el martes pasado en una garita en Chiriquí intentaba salir del país.
Ayer, la fiscalía ordenó ampliar la indagatoria a Figali, tras interrogarlo por casi 10 horas el pasado miércoles.
Uno de sus abogados, José Gabriel Carrillo, informó que dicha ampliación se efectuaría ayer en la mañana, por lo que Figali fue llevado desde la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) al despacho del fiscal José Ayú Prado.
Sin embargo, la diligencia se suspendió pues el fiscal entró a conocer un recurso contra la detención preventiva de Figali.
Carrillo dijo que, entre otros aspectos, invocaron el principio constitucional de la aplicación de la ley más favorable al reo, para que se le aplique la legislación vigente en 1993 –que permitía medidas cautelares más laxas–, fecha a la que se remonta la investigación.
Además, negó que su cliente intentara huir del país cuando fue detenido en Chiriquí, porque no llevaba su pasaporte.
Según Carrillo, la ampliación de la indagatoria se debe a que el fiscal requiere más información sobre alquileres del Figali Convention Center, así como operaciones del antiguo almacén Figali y el pago de un millón de dólares que recibió tras el incendio de la tienda que tenía en Vía España.
Ayer el presidente, Ricardo Martinelli, se refirió brevemente al tema: “Parece que ni se llama así, que tiene otro nombre. Esto está empezando. Esas son cosas que no puedo adelantar, porque no quiero viciar el proceso”.
“Mi cliente es natural del Líbano. Lo que ocurre es que cuando él llegó a Panamá y se naturalizó, cambió el nombre que traía desde Colombia –donde también se naturalizó– y pasó a llamarse Jean Figali Feghali y no Jean Feghali Feghali. Se trata de un asunto cultural. Eso es todo”, fue la explicación que al respecto dio el defensor del empresario.