La orden fue cumplida. Los naso, que habían montado un campamento en la Plaza de la Independencia (Catedral), en San Felipe, fueron desalojados ayer.
A las 10:00 a.m., un grupo de antimotines y agentes policiales llegó, con camiones, para cargar las pertenencias de los naso, quienes ayer cumplían 23 días en el lugar, como parte de su lucha por la recuperación de tierras que ocupan en Bocas del Toro, y que ellos consideran suyas.
Los indígenas no se resistieron a la medida e, incluso, recogieron voluntariamente sus enseres. Eliseo Vargas, dirigente naso, dijo que fueron informados de que sus pertenencias serían llevadas a la Cruz Roja de Santa Ana, y ellos no irían allá. Ayer evaluaban dónde continuar sus protestas.
El pasado 2 de septiembre, los naso llegaron a Catedral, por segunda vez, desde el 30 de marzo cuando fueron desalojados por la Policía de sus comunidades.
Ganadera Bocas reclama las tierras, ya que tiene un título de propiedad.