Representantes del pueblo naso reactivaron ayer su lucha frente a lo que consideran “violaciones a sus derechos humanos y territoriales”, y denunciaron la “falta de interés por crear la comarca Naso Tjër-Di, una promesa gubernamental y una aspiración indígena.
“No se ha avanzado en esa dirección”, dijo el vocero naso Eliseo Vargas, quien también denunció que las poblaciones de San San y San San Druy, en Bocas del Toro, están siendo amenazadas por la empresa Ganadera Bocas, la cual reclama el área para sus actividades comerciales. Además, Vargas mencionó que en Bonyik hay una “destrucción ilegal” por parte de una empresa extranjera que represa el río del lugar, en “complicidad con el gobierno”, sostuvo.
El director de Política Indigenista del Ministerio de Gobierno y Justicia, José Acosta, negó que el 20 de noviembre de 2009 se diera un desalojo masivo en San San y San San Druy. “No se ha dado desalojo masivo”, afirmó el funcionario.
En el caso de la hidroeléctrica de Bonyik, aseguró que los trabajos se realizan en acuerdo con las 11 comunidades del lugar. En cuanto a la creación de la comarca Naso Tjër-Di, se procederá a una gira para revisar la delimitación de las tierras.
