El ex presidente Ernesto Pérez Balladares declaró un patrimonio de 10 millones de dólares cuando llegó a la Presidencia, en 1994. En 2000, un año después de terminar su mandato, su patrimonio se incrementó al menos en 20 millones de dólares entre dinero en 11 cuentas bancarias y bienes inmuebles. De esa cifra, 9 millones 558 mil dólares no fueron declarados por Pérez Balladares al dejar el Palacio de las Garzas, en 1999.
Así lo indica una auditoría preliminar ordenada por el entonces contralor, Alvin Weeden, el 20 de noviembre de 2003, a la que tuvo acceso este diario. La auditoría le encontró ese dinero a Pérez Balladares en menos de tres meses de investigación de los peritos contables.
La auditoría estimó, al menos, en 20 millones 828 mil dólares el patrimonio de Pérez Balladares al 31 de agosto de 2000, poco más del doble de los 10 millones que declaró cuando tomó posesión como mandatario en septiembre de 1994. Parte de esa cifra no fue incluida en la declaración que firmó el ex presidente el 16 de septiembre de 1999, tras dejar el poder.
La estimación del patrimonio del ex jefe de Estado toma relevancia ante la posición de Pérez Balladares de calificar de “injusta” la fianza de excarcelación –de 5 millones de dólares– que le fijó el Segundo Tribunal de Justicia para recuperar su libertad en el marco del proceso que se le sigue por supuesto blanqueo de capitales. Pérez Balladares fijó su posición en un anuncio pagado publicado en varios periódicos el lunes pasado.
La auditoría de la Contraloría, ordenada por Weeden por supuesto enriquecimiento injustificado de Pérez Balladares, abarcó el análisis de su patrimonio entre el 1 de septiembre de 1994 y el 31 de agosto de 2000. Es decir, su período presidencial de cinco años y solo un año como ex presidente.
El trabajo de la Contraloría fue interrumpido mediante un oficio del 19 de febrero de 2004, ordenado por el entonces magistrado de la Corte Suprema de Justicia José Troyano, quien admitió amparos de garantías presentados por la defensa de Pérez Balladares. Troyano fue designado magistrado por el propio Pérez Balladares, en 1997, y su esposa, Dania Troyano, trabaja desde hace varios años como asistente personal del ex presidente.
Pérez Balladares declaró el 31 de agosto de 1999, tras dejar el sillón presidencial, la suma de 11 millones 269 mil dólares de patrimonio. Sin embargo, el informe preliminar de la Contraloría encontró bienes y cuentas bancarias del ex mandatario –en Panamá y en el exterior– por al menos 20 millones 828 mil dólares.
En la declaración de bienes que presentó al salir de la Presidencia, Pérez Balladares incluyó su casa de Altos del Golf (2 millones de dólares) y una casa en Boquete (200 mil dólares). Las dos propiedades se encontraban, en ese momento, a nombre de la sociedad Inversionista El Torreón.
El fiscal especial José Ayú Prado, que hoy lo investiga por supuesto blanqueo de capitales, encontró que Pérez Balladares tiene un salario fijo de mil dólares mensuales que recibe justamente de Inversionista El Torreón, una sociedad que tiene como representante legal, agente residente, tesorera y secretaria a su esposa, Dora Boyd de Pérez Balladares.
Además, Pérez Balladares declaró otros bienes: Aero Comercio S.A. (propietaria del piso 10 del edificio Banco Iberoamérica); Empres S.A. (terreno en calle Uruguay); Anselmito S.A. (varias fincas no identificadas en Boquete) y Corina Investments S.A. (terrenos en Cerro Azul).
En 1999, Pérez Balladares también incluyó en su declaración varias inversiones en acciones. Entre otras, Café de Boquete (350 mil dólares), Lanigan Corporations (3 millones 500 mil dólares) y Multiholding S.A. (3 millones de dólares).
En total, lo declarado al dejar el poder sumó 11 millones 269 mil dólares, según la Contraloría. Al inicio de su mandato, Pérez Balladares declaró 10 millones de dólares, los cuales correspondían a 470 mil dólares en efectivo y 9 millones 530 mil dólares en inversiones.
Documentos bancarios suministrados para confeccionar el informe de la Contraloría revelaron que Pérez Balladares ocultó al menos 9 millones 558 mil dólares. La auditoría descubrió, en ese sentido, la existencia de seis cuentas bancarias con 6 millones 117 mil dólares que no fueron señaladas por Pérez Balladares en su declaración jurada de bienes. Las cuentas, en su mayoría, fueron abiertas en bancos del extranjero.
La auditoría a los bienes de Pérez Balladares no alcanzó dos bienes de lujo que hoy están entre sus propiedades: el yate Mister Bull y el avión ejecutivo Beechcraft King Air 350. El análisis de la Contraloría tampoco alcanzó la sociedad anónima Shelf Holding Inc., que maneja Pérez Balladares y la cual movió por el sistema financiero más de 5 millones de dólares. Esa sociedad –que recibió dinero de la empresa Lucky Games S.A.– fue abierta con posterioridad al informe de la Contraloría.
“Solo con los 20 millones de dólares que le encontré, a Pérez Balladares le sobra dinero para cubrir la fianza. Eso es evidente”, opinó ayer Weeden.