Catedráticos, aspirantes a la rectoría de la Universidad de Panamá y miembros de partidos políticos repudiaron la política de contratación de personal de la rectora de la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), Berta Torrijos de Arosemena, quien tiene en la planilla de esa institución estatal al menos a diez de sus parientes y a ocho colaboradores del gobierno de su sobrino Martín Torrijos.
“Ese tipo de prácticas chocan con lo que está llamado a ser una institución académica. Están corroyendo las estructuras de la entidad al aplicar prácticas nepotistas, clientelistas o electoreras”, dijo el catedrático Miguel Antonio Bernal.
Eso, sostuvo, “trasluce la situación decadente de nuestras universidades, y no ofrecen las perspectivas de educación que el mundo de hoy exige. Se ha perdido el norte académico y cultural, en pro de la satisfacción de objetivos personales”.
En la misma línea opinó Eduardo Flores Castro, aspirante a la rectoría de la Universidad de Panamá. Dijo que “toda autoridad universitaria debe procurar evitar que los funcionarios de libre designación sean sus parientes, por muchos méritos académicos que tengan”. La única forma que un pariente puede trabajar en la universidad, dijo, es que haya ganado el puesto por concurso. “Lamentablemente nuestros servicios administrativos no tienen carrera administrativa en la que los funcionarios entren por concurso. Hace falta una carrera de servicio público”, señaló.
Edgardo Molino Mola, también aspirante a la rectoría de la Universidad de Panamá, tampoco encuentra justificación al nombramiento de parientes, de los que la rectora de Arosemena ha señalado que “no son pecado” porque se trata de “personas calificadas”.
“Es una falta a la ética. No deberían trabajar más de dos parientes en la misma institución, tal y como se prohíbe en el Órgano Judicial y en el Ministerio Público. Esa ley debería hacerse extensiva a todas las entidades, que se deberían basar en algo más que el Código de Ética”, sostuvo. Ese documento, aprobado durante el gobierno de Torrijos, establece prohibiciones, mas no sanciones.
“Siempre se argumenta que ‘son familia, pero capacitada’. Hay muchos que no son familiares que también son capacitados y requieren el puesto”, dijo, y se preguntó: “¿Qué hace la Contraloría, cómo no ha detectado eso? Debería actuar”.
La Contraloría no confirmó si abrirá una investigación del caso. A través de Elisa Lombana, asesora de Comunicación, la Contraloría informó que evaluará el caso “para ver si hay nepotismo, de acuerdo con lo planteado en la publicación”.
Por su parte, Mitchel Doens, secretario del Partido Revolucionario Democrático, colectivo fundado por Omar Torrijos (hermano de la rectora de Udelas), defendió los nombramientos. Argumentó que se trata de “buenos profesionales. Aunque sean familiares de la rectora o cercanos a la administración Torrijos, son ciudadanos panameños y tienen todo el derecho de trabajar en el gobierno”.