El Metro de Panamá, obra ícono de esta y la pasada administración, que le cambió la vida a miles de panameños, también fue moneda de cambio para el soborno pagado por Odebrecht. De este proyecto se habrían pagado, al menos, $23 millones a funcionarios locales.
Los pagos figuran en las planillas del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, utilizado para la gestión y pago de sobornos.
Así lo corroboró La Prensa al analizar parte de los 13 mil documentos filtrados de las comunicaciones del sistema Drousys, como parte de una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
El Sector de Operaciones Estructuradas extrajo millones de dólares de obras adjudicadas en Panamá a Odebrecht. Del pago que recibía la empresa, esta, a través de su División de Sobornos, destinaba una parte a los funcionarios panameños que participaban del ilícito.
En el análisis presentado en esta investigación hay que tener en cuenta que el cálculo de lo que se ha pagado en sobornos es parcial debido a que no están todas las planillas de pago. Además, hay evidencias de que la empresa destruyó información y documentos en los que se mencionaban obras en Panamá.
Los apodos utilizados por algunos beneficiarios revelan identidades de algunos de ellos al relacionarse con las sociedades receptoras del dinero.
Megaobras, la fuente del pago de sobornos
Simple, pero eficaz. Así fue la estrategia de Odebrecht para hacerse de las megaobras en los países donde decidió “competir”. El soborno se convirtió en moneda de cambio y la constructora se consolidó en la región… hasta que estalló el megaescándalo.
Llovieron investigaciones en cada país donde Odebrecht tenía presencia, incluyendo Brasil, donde comenzó su caída, en 2014, con la operación Lava Jato.
Cinco años después, ¿se sabe todo? El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) ha tenido acceso a documentos de la plataforma Drousys –el sistema de comunicaciones codificado que utilizó el Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht para gestionar cientos de millones en sobornos– que revelan operaciones sin investigar.
En esta nueva filtración –obtenida por el medio ecuatoriano La Posta, y compartidos en el ICIJ– La Prensa ha contabilizado pagos ilegales desde 2007 hasta 2014. No es todo, pero la suma va por los $73 millones, sin incluir facturas para el desvío de dinero a su división de sobornos ni las transacciones borradas, algo que este medio corroboró en los registros, y en cuyas huellas quedó consignada la destrucción de mensajes con menciones de obras en Panamá.
Las fuentes del soborno
Su primer proyecto fue el sistema de irrigación Remigio Rojas, en 2006. Sus primeros coimeados: Amigo da onca, Capitao y Salario. Recibieron $136 mil, aunque el primero se quedó con el 80% del dinero. El pago lo ordenó AR, siglas de André Rabello, el entonces mandamás en Panamá. El pago se ordenó el día de Halloween de 2007.
Pero antes –en marzo de 2007– ya había habido pagos que continuaron durante el resto del período de Martín Torrijos (2004-09).
Fueron, en total, $10.5 millones pagados por el Sector de Operaciones Estructuradas (SOE) de Odebrecht, sin incluir los pagos de los tres primeros.
Los beneficiarios se escondían detrás de las sociedades Vernell Development Corp. ($1.3 millones); Marpesca Seatrade Llc. ($1.4 millones): Mundial Valores ($3 millones); Beldent International Corp. ($600 mil); Strategic Management Group ($150 mil); Fundación Don James ($750 mil); Caribbean Holding Services ($3.1 millones) e Importadora Guiberug ($200 mil). Solo dos proyectos alimentaron estos pagos: la autopista Madden-Colón y la cinta costera (fase I).
El SOE utilizó dinero de la la autopista Madden-Colón para pagar unos $11 millones a 13 sociedades. Su destinatario era el segundo más beneficiado por Odebrecht en Panamá: Cachaza.
A su vez, Mundial de Valores está relacionada al empresario Rodrigo Díaz; Fundación Don James y Poseidon Enterprises, al exembajador de Panamá en Corea del Sur y “lobista” del Partido Panameñista, Jaime Lasso; Marpesca Seatrade Llc, ligada al empresario Fotis Lymberópulos –recientemente liberado de indagatoria sobre este caso– y Caribbean Holding Services Ltd., de Aaron Ronny Mizrachi, cuñado del expresidente Ricardo Martinelli.
El Metro de Panamá
La mayor parte de los pagos ilícitos en Panamá, el SOE la extrajo del Metro, proyecto bandera de este y del pasado gobierno. El secretario del Metro, el también ministro del Canal, Roberto Roy, sostiene que esta obra ha sido transparente. Pero, según la data analizada, de este proyecto se extrajo dinero para hacer pagos ilegales de 2011 a 2014.
Las obras de la línea 1, que terminaron costando unos $600 millones por encima del precio de adjudicación, estuvieron a cargo del consorcio Odebrecht-FCC (Fomento de Construcciones y Contratas). Precisamente, las autoridades españolas investigan si FCC habría obtenido contratos en Panamá y otros países mediante sobornos. El operador financiero de Odebrecht Rodrigo Tacla Durán dijo recordar “una coima que recibió [el director del Metro de Panamá] Roberto Roy que pagó FCC”. El funcionario lo niega enfáticamente.
En la data analizada, nueve personas recibieron la mayor cantidad de fondos de esta obra: Cachaza ($10 millones); Aguia ($7 millones); Canario ($3 millones), Rato Roeu y Alemao ($1 millón cada uno), Ratotoille ($914 mil), Burger King ($105 mil), Salario ($76 mil) y Peao ($46 mil). No es todo. Estas mismas personas recibieron fondos de otras obras.
Hay pistas de probables beneficiarios –identificados por sus apodos– en base a las sociedades señaladas por las autoridades como receptoras del dinero del SOE.
Por ejemplo, Alemao coincide, según las planillas del Drousys, como receptor de fondos en dos sociedades. Cinco transacciones –de enero a julio de 2014– por la suma de $2.7 millones, a Herzone Overseas, dinero que salió del Metro, el corredor Colón y la ampliación del aeropuerto de Tocumen. Además, una transacción en mayo de 2014, a Ralfim, Ltd., de $550 mil. Según delatores locales y brasileños, el exministro de Economía Frank De Lima habría recibido $7 millones en esas offshore. Él lo niega. Se intentó contactarlo nuevamente: llamadas y siete mensajes. No respondió.
Alemao también recibió $219 mil en la sociedad Sarawak Corp., en marzo de 2014, esta vez, de fondos de la cinta costera 3, en una cuenta en la intervenida Banca Privada de Andorra. Sarawak se creó en 1982, y su agente residente, Padilla Abogado y Asociados, indicó que “las polillas y los comejenes se comieron los expedientes y así fue informado a la fiscal Anticorrupción Zuleika Moore, el día 19 de enero de 2017”.
Precisamente, los delatores indicaron que el pago a Alemao era por el trato diferenciado en la aprobación de presupuestos y estructuras de financiamiento en los proyectos del Metro, cinta costera y Tocumen, todos de Odebrecht.
$2.4 millones de fondos del Metro fueron transferidos por el SOE a Poseidon Enterprises Llc., ligada al panameñista Jaime Lasso, quien dijo que eran para la campaña presidencial de Juan Carlos Varela. El dinero transferido a Poseidon, según las planillas del SOE, tienen como destinatario a Cachaza.
$1.5 millones de fondos del Metro también fueron a dar a la sociedad panameña Columbia Management, Inc., del ecuatoriano Édgar Arias, imputado en su país por asociación ilícita relacionada con Odebrecht. Su abogado, Juan Ron, explicó que su cliente “fue utilizado por ejecutivos de Odebrecht para pagar las coimas”.
Columbia es una administradora de fondos y Arias recibía órdenes de Odebrecht para hacer las transferencias desde su empresa, añadió Ron, pero él no conocía a los beneficiarios. Cachaza recibió, a través de Columbia, al menos, $1.3 millones.
Consultado sobre estos pagos ilícitos con fondos del Metro, Roberto Roy indicó que desconocía las ocho sociedades que recibieron esos fondos. El Metro “certifica que ninguna de ellas son suplidoras ni han recibido pago alguno del Metro… El Metro no tiene conocimiento del uso o control de dichos fondos una vez se le pagan al contratista”, dijo.
La ‘cinta coimera’
Fue uno de sus principales proyectos. La primera fase de la cinta costera fue adjudicada a Odebrecht por el gobierno de Martín Torrijos, contrato firmado en 2007 por el hoy exministro de Obras Públicas Benjamín Colamarco, a un costo de 189 millones, obra a la que Martinelli llamó la “cinta coimera”.
De este proyecto salieron múltiples pagos por, al menos, $8 millones, según cálculos de este medio. El Drousys detalla las fases I y III.
Algunos de los pagos que hizo el SOE con fondos de estos proyectos datan de 2009. Ocho transacciones, que suman $2 millones, se destinaron a las sociedades Importadora Guiberug, Caribbean Holding Services, Ltd., y la Fundación Don James. Las planillas no detallan los alias de estos receptores.
La cinta costera III, adjudicada a Odebrecht en 2011 a un costo inicial de $776 millones, terminó costando, tras cuatro adendas, $782 millones. Contra sus fondos se hicieron pagos por $6 millones, entre abril de 2012 y octubre de 2014, aunque no son todos los registros.
De la cinta costera III se beneficiaron Sarawak, Idaho Holdings Ltd., Mext Trading, Ralfim, Poseidon y Westfall Holdings. Esta última, vinculada al exministro Jaime Ford, apodado Explorer en las planillas del Drousy.
Westfall recibió del SOE $200 mil en febrero de 2014, de fondos de la cinta costera, y $1 millón más entre enero y julio de 2014, extraídos del proyecto de restauración del patrimonio histórico, en el Casco Antiguo de la ciudad.
En total, recibió $1.2 millones, depositados en la Banca Privada de Andorra. Pero el Ministerio Público ha contabilizado $1.8 millones a su favor, a través de esta sociedad, entre 2013 y 2014.
Su abogado, Miguel Batista, dijo que su cliente no tiene “absolutamente nada que ver” con esas sociedades ni recibió un centavo.
‘Delete, delete, delete’
En el Drousys hay huellas de correos borrados en 2015. Este diario encontró sus huellas: En asunto decían: subcontratación de la carretera Santiago–Viguí, y pagos –como el de $2.9 millones para la “operación Panamá”, otros $2.8 millones para suplidores y un pago por “5th operation Santiago-Vigui”– que involucra $2.4 millones más. $9 millones no contabilizados en las planillas del SOE.
Otro pago de la “Operção Panamá-Línea de Transmisión”, por $1.4 millones. Se trata de un correo de noshua@vpnep.com, el asistente de Marcos Grillo, encargado de engrosar los fondos del SOE.
Se contactó a Odebrecht Panamá. Indicó que brindó información a la fiscalía que permite identificar a los beneficiarios y comprender datos relevantes de hechos ilícitos admitidos, y que las menciones de las obras no implican que los pagos fueran en retribución a su adjudicación, y que los apodos relacionados a pagos no necesariamente son ilícitos, pero que esta información se le brinda a la autoridad para no viciar la investigación.
(Con información de Mónica Almeida y Paul Mena Mena del diario ‘El Universo’ de Ecuador).