Obras que funcionan sin estar terminadas

Obras que funcionan sin estar terminadas


Las obras públicas que son puestas en funcionamiento sin que haya concluido el proceso de reubicación de los cables de telefonía, de televisión por cable y de transmisión de energía eléctrica en el área del proyecto, representan un alto riesgo para la seguridad de conductores y peatones.

Así lo advirtió el ministro de Obras Públicas (MOP), Federico Suárez, quien alegó que en el último año -al finalizar la pasada Administración- muchos de los proyectos desarrollados por el Estado se han abierto al público sin estar terminadas.

El jefe de obras públicas sentenció que el hecho de que las empresas demoren tanto en trasladar los cables de los postes viejos a los nuevos, termina también por atrasar la entrega de los proyectos y por aumentar drásticamente el presupuesto que el Gobierno designa para atender cada obra.

Por ello, el funcionario anunció que se están evaluando medidas para que el Estado no tenga que cargar en su totalidad con la reubicación de dichos cables, las cuales serán posteriormente negociadas con las empresas implicadas en el proceso.

El director de Operaciones de Cable Onda, Diego Eleta, dijo que los retrasos se deben a decisiones políticas. Por ejemplo, ahora se quieren reubicar todos los cables que rodean la cinta costera; sin embargo, este proceso no se hizo desde el principio porque la anterior administración quería poner en funcionamiento la obra antes de que acabara su período de gobierno.

En otros casos, alega, prima la burocracia de las empresas privadas, las subcontratistas o el Gobierno.

Eleta incluyó entre las causas el hecho de que los cables no están identificados. Por ende, el subcontratista elegido por el MOP no sabe a quién llamar para iniciar un proceso de reubicación; o, al empezar la reubicación, la empresa se puede encontrar con tuberías y demás obstáculos subterráneos que obligan a cambiar el diseño programado desde un principio. “Esto implica que el costo del proceso se dispara”, manifestó Eleta.

Julio Villalobos, coordinador de comunicaciones de Cable & Wireless, aclaró que la reubicación de cableado de telecomunicación no representa un peligro, y que son los cables eléctricos los que deben ser tratados con mayor cuidado.

En este caso, Giovany Lañas, de Elektra Noreste –una de las tres empresas de electrificación–, sustentó que las reubicaciones de estos cables se hacen considerando el estudio de los planos del proyecto. Una vez aprobados, la empresa supervisa y verifica el proceso, que es realizado por la subcontratista del MOP. Por otra parte, la compañía no puede remover un poste hasta que las demás empresas hayan reubicado sus cables.

Villalobos recalcó que se requiere mejorar la comunicación entre todas las partes implicadas para evitar la afectación de los servicios públicos. Esto, como se ha dado en varias ocasiones, dilata todo el proceso.

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