Los indígenas naso que mantienen un campamento en la Plaza de la Independencia (Catedral), en San Felipe, deberán irse del lugar.
Los naso recibieron ayer una orden de desalojo firmada por la corregidora encargada de San Felipe, Francisca de Guevara.
Como protesta, cuatro indígenas se encadenaron en horas de la mañana de ayer.
Los naso habían recibido esa misma orden el pasado lunes, de forma verbal, y no la acataron.
El dirigente Eliseo Vargas señaló que no están dispuestos a abandonar la lucha para recuperar sus tierras en Bocas del Toro.
El pasado 2 de septiembre, los indígenas se instalaron en el parque por segunda vez, en protesta por el desalojo de sus comunidades en marzo de este año.
Las tierras son reclamadas por la empresa Ganadera Bocas que tiene un título de propiedad desde 1962. Los indígenas dicen ser dueños “ancestrales” de las tierras y alegan que las han ocupado por casi 40 años.
José Acosta, director de Política Indigenista del Ministerio de Gobierno, dijo que la mesa de negociación está abierta para buscar una solución, pero antes los indígenas deben desalojar.