CAMBIO. La crisis económica que enfrenta el mundo tiene muchas lecturas, casi todas relacionadas con la codicia y la corrupción. Pero para el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, el asunto se vincula con la forma como los seres humanos hemos explotado los recursos naturales. “El legado de la crisis económico-financiera será un gran debate de ideas sobre el futuro de la Tierra”, afirmó Stiglitz. Hasta ahora –y lamentablemente todavía ahora– la visión dominante del mundo ha sido de conquista, de explotación, de búsqueda de un crecimiento sin límites. Obviamente, esta visión produjo innegables beneficios a la humanidad.
Pero innegablemente también, este modelo ha creado desigualdades terribles y la dramática destrucción de sus recursos naturales. El resultado de tanto abuso ya lo estamos viviendo. Por ello, desde la Carta Mundial de la Naturaleza surgida en el seno de Naciones Unidas en 1982, el Informe Brundtland de 1987, la Cumbre de la Tierra de 1992 y la Carta de la Tierra –descrita por uno de sus redactores, Mijail Gorbachov, como “el manifiesto de una nueva ética para el nuevo mundo”–, la comunidad internacional intenta –con poco éxito, hay que decirlo– crear una nueva cosmovisión que permita la sobrevivencia de todos. Ese es el debate y ese es el reto. ¿Cambiaremos?
