SINRAZÓN. Pakistán, Rusia, México, Guatemala, Chiriquí o Juan Díaz. Allá o aquí, los ejemplos de las graves consecuencias producidas por los extremos climáticos abundan. Y sin embargo, en este país de maravillosa biodiversidad no existe un solo funcionario -ni siquiera el director de la Anam- que esté dictando pautas sobre desarrollo sostenible.
Allí está el caso de la detestable torre financiera que se proponen construir contra viento, marea o reducciones presupuestarias.
De construirse -con lo que no estoy de acuerdo en lo absoluto- al menos debería exigirse un diseño que utilice las más modernas técnicas para el ahorro energético. ¡Debería ser una requisito ineludible! O desde la Secretaría de Modernización, se debería estar trabajando en actualizar los procesos para eliminar la exigencia de documentos en papel que luego acaban en un basurero, cuando no en una alcantarilla.
En la mayoría de los casos, se trata de información que está en la base de datos del Registro Civil u otras instituciones. Cuando se acude a cumplir con cualquier trámite a una oficina pública, desde la Autoridad del Tránsito hasta Pasaporte, cuesta creer que estamos en el mismo país que construye con la más moderna tecnología un tercer juego de esclusas en el Canal. En esa modernización es la que deberían estar trabajando los señores del cambio que, sin embargo, parecen más ocupados en ver qué nuevo rufián se roban para su partido político.
Y en cuanto al tantas veces mencionado reciclaje, se trata sin duda de un tema clave. ¿Cuánto hubiéramos avanzado si se hubieran hecho planes piloto en determinados corregimientos? ¿Cuántas campañas de educación se hubieran podido hacer con todo ese dinero gastado por don Bosco en tanta inútil propaganda para intentar tapar su enorme ineptitud? PD: parece que al cantalante de Petaquilla Gold se le quedó corto el papel y pasó directamente a payaso de cuarta. ¡Lo que hay que ver y oír!
