CONSPIRACIÓN. “José (estudiante de biología y dirigente): ¿todo listo? Juana (residente afectada por contaminación y ambientalista): sí, todo preparado, gracias por el apoyo.José: la protesta tiene que ser efectiva. Hay que llamar la atención de las autoridades y de la gente que no sabe lo que está sucediendo. Deben organizarse para tener impacto.Juana: lo sabemos. Vamos a realizar un piquete frente a la Gobernación, repartiremos volantes y botellas con agua contaminada del río Molejón a todos los que entren a hacer un trámite. Lo mismo haremos en otras oficinas públicas. El dinero que nos enviaron lo usamos para las pancartas y los envases para el agua.José: perfecto.
Nosotros vamos a pasar el dato a los periodistas para que cubran la protesta y garantizar que la actividad sea divulgada. Mucha suerte y cuenten siempre con nuestra ayuda”.Informe de Inteligencia: Lo anterior es la transcripción literal de una conversación telefónica hecha de dos celulares prepago y que evidencia la conspiración entre los grupos ambientalistas –vinculados a políticos de oposición– que se oponen al progreso y al desarrollo, con gente de Donoso. Ahora tenemos la prueba de la conspiración. Recomendamos interponer una denuncia criminal contra los dirigentes del grupo estudiantil para que la empresa no tenga que enfrentar más contratiempos.
Tenemos que acabar con estos movimientos y aplastar a cada uno de sus miembros”.Lo anterior nunca ha sucedido; solo es parte de la vena creativa de la autora de esta columna. Pero... cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Lo cierto es que los locos al mando son de manual. Ya vimos al fiscal Calderón comportarse como funcionario del Ejecutivo en el caso del indígena perdido. Ahora, todo parece indicar que don Giuseppe olvidó que la lucha por la democracia es un trabajo a tiempo completo. No solo cuando no se se goza de las mieles del poder.
