MODELO. “En una democracia, la prensa controla al poder. Lo que usted hace es controlar a la prensa”. “El objetivo de la prensa es el pluralismo”. “La información debe incomodar a la política”. Aunque estas frases podrían aplicarse perfectamente a la coyuntura que vive estos días Panamá, no fueron pronunciadas para referirse a Ricardo Martinelli y su centralista y autoritario estilo de gobernar.
Las citas responden a las duras críticas que recibiera el primer ministro húngaro Víktor Orban, durante su comparecencia en el Parlamento Europeo, debido a una nueva ley de prensa húngara que crea un órgano de control de los medios. Las crónicas periodísticas hablan de un debate tan acalorado, como pocas veces se ha visto en esa Cámara.
Desde los escaños, los parlamentarios europeos enarbolaban páginas en blanco de periódicos, cruzadas por la palabra “Censurado”, comparando al político húngaro con Nixon, Bush y Berlusconi. Como ven, en todos lados se cuecen habas.
La diferencia, por supuesto, está en el papel que juega un parlamento independiente en una democracia de verdad. Eso, entre otras muchas cosas, nos falta por aquí.
Y hablando de Berlusconi –tan admirado por nuestro Presidente– realmente es un buen ejemplo de lo que ha pasado y sigue pasando por estos lares. Al respecto, el gran Umberto Eco advertía en 2001 de las consecuencias del tipo de campaña electoral utilizada por Berlusconi: “es indudable la eficacia del planteamiento de la campaña electoral que atiende al modelo publicitario, tomando unos pocos eslóganes que se memorizan con facilidad”.
Y con certeza advertía: “es completamente inútil que satíricos o políticos ironicen acerca del presidente obrero.... el eslogan no pretende ser creído sino tan solo ser recordado”. Y como si hablara de Panamá: “las nuevas masas se caracterizan por la pertenencia común al universo de los valores mediáticos y, por tanto, ya no son sensibles al reclamo ideológico, sino al reclamo populista”. Exacto. Y pasada la campaña queda el control mediático. En eso está. Un abrazo solidario para Ebrahim Asvat.