Padres de familia de estudiantes con discapacidad están convencidos de que el programa de transformación curricular que desarrolla el Ministerio de Educación (Meduca) en 63 escuelas del país no incluye a las personas con discapacidad, ya que la decisión de sustituir clases de taller por materias académicas, en el X grado, podría limitar su ingreso a carreras técnicas de corta duración, que hasta ahora eran su única opción para volverse productivos.
El temor de los padres de familia y de los docentes especiales es que se elimine en esas escuelas el título de perito y que sea reemplazado por bachilleres o por carreras intermedias.
Juvencia de Vergara es madre de un niño con síndrome de down que cursa el IX grado de la Escuela Vocacional Especial (EVE). Está angustiada, dice, porque considera que con la transformación curricular habrá pocas oportunidades de estudio para su hijo.
Según de Vergara, en una reunión que se realizó con la consejera –a principios de 2010– le informaron que de aprobarse el nuevo programa del Meduca se tendrían que incluir materias académicas y se reducirían las horas de talleres.
Su argumento, y el de otros padres de la EVE consultados –cuya matrícula es de 590 estudiantes–, es que los alumnos con necesidades educativas especiales son mejores realizando trabajos prácticos que académicos.
La información que maneja Edwin García, uno de los docentes de la EVE, le indica que con la transformación las horas de los talleres en el X grado serán reducidas de 30 a 5 a la semana.
Sin embargo, Rosilda de Silgado, directora encargada, se limitó a decir que el plantel no forma parte de la transformación y que sigue ofreciendo carreras técnicas. Agregó que los pocos estudiantes que han regresado de colegios normales no fueron excluidos por la transformación, sino que por su grado de discapacidad no reúnen los requisitos para un programa de inclusión.
El secretario general de la Asociación de Educadores del Instituto Panameño de Habilitación Especial (Aseiphe), Víctor Aparicio, es categórico. Dice que ya se han reducido los talleres en varias escuelas. Se basa en informes de sus agremiados, que señalan que unos 300 estudiantes especiales de X grado han dejado de recibir estas clases.
Aparicio detalló que la escuela IPT Jeptha B. Duncan, en la 24 de Diciembre, y el IPT de La Chorrera y de Veraguas han cerrado los talleres de fontanería, chapistería, ebanistería, educación para el hogar y tapicería.
Alejandro Mena, subdirector técnico de la transformación curricular de la escuela IPT La Chorrera, lo niega. Dice que los talleres no se han cerrado y que ninguno de los 100 estudiantes con discapacidad matriculados ha desertado.
Se intentó obtener la versión de los directivos del Jeptha B. Duncan y del IPT de Veraguas, pero la diligencia fue infructuosa.
Escuela piloto
La Escuela de Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega forma parte de los 63 colegios que están implementando la transformación curricular.
Su directora, Luzmila Lan, indicó que en este plantel hay 25 estudiantes especiales –todos remitidos del Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE)– que actualmente cursan el X grado y que experimentan la transformación.
Este grupo de estudiantes estudia en lo que llaman “el tronco común” (bachilleres industriales), con materias académicas en el área científica y humanística.
Según Lan, la evaluación de estos estudiantes le corresponderá a un equipo interdisciplinario del IPHE, pero se hará a final de año.
Además del tronco común, en este plantel se aplica el bachillerato marino, donde hay 65 estudiantes, y el de informática, que tiene 53. A pesar de que el Artes y Oficios forma parte del proyecto de transformación, los talleres tienen pocas maquinarias y materiales para trabajar, denunciaron los docentes. Entre los equipos que faltan están: herramientas de medición, banco para ajustar bombas inyectoras, tornos mecánicos y fresadoras, máquinas de precisión y taladros.
Meduca promete opciones
La directora de Currículum y Tecnología del Meduca, Isis Núñez, afirma que tanto la EVE como el IPHE mantienen su currículo, tal cual lo señala la Ley Orgánica de Educación y el decreto ejecutivo “por el cual se establece la normativa para la educación inclusiva de la población con necesidades educativas especiales”.
Núñez destacó que si los estudiantes no califican para un bachiller, tendrán la oportunidad de estudiar carreras técnicas intermedias, como la albañilería, soldadura, electricidad y electrónica. No obstante, explicó que la responsabilidad de determinar si un estudiante que fue enviado por el IPHE –a través del programa de inclusión– no puede continuar un bachillerato, le corresponde a un equipo especializado.
Núñez agregó que “nada está escrito en piedra” y que a medida que se hacen las evaluaciones se podrán hacer adecuaciones. La directora del IPHE, Itzel Palacios de Guilbauth, cree firmemente que la transformación curricular es una necesidad que mejorará el recurso humano en todas las áreas. Por ello, directivos de la entidad han sostenido reuniones con el Meduca, para aportar asesoramiento en este tema. De Guilbauth asegura que el Meduca le ha ofrecido crear las carreras intermedias para que esta población pueda estudiar.
En promedio, unos mil 200 estudiantes con discapacidad cursan carreras técnicas y vocacionales actualmente en el país.