El Gobierno de Panamá decidió retirar a su embajador en Venezuela, Miguel Mejía, y ha pedido al Gobierno venezolano que retire del istmo a su embajador, Jorge Durán Centeno.
La medida fue tomada este jueves 5 de abril, luego de que la administración del presidente Nicolás Maduro suspendiera actividades comerciales con 22 funcionarios y 46 empresas panameñas.
La resolución venezolana se dio después de la publicación de una lista divulgada por la Comisión Nacional contra el Blanqueo de Capitales, Financiamiento del Terrorismo y Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (CNBC) de Panamá, que incluye a 55 personas y 16 empresas venezolanas, considerados de alto riesgo.
Entre las personas que se encuentran en la lista se incluyen el mandatario Maduro; el diputado Diosdado Cabello; la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena y el fiscal general, Tarek William Saab, entre otros funcionarios.
La Cancillería panameña dio a conocer que al tomar esta decisión, Panamá se sumó a los esfuerzos de otros países, incluyendo a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea, de proteger los sistemas financieros internacionales, defender la democracia y los derechos humanos.
La suspensión de las actividades comerciales con funcionarios y empresas panameñas fue calificada por el Gobierno panameño como "una reacción política que carece de sustento, y se adopta fuera del marco jurídico internacional, adoptadas en represalia a las acciones anunciadas por Panamá. Por tanto, el Gobierno de Panamá ha decidido retirar a su embajador en Venezuela, y solicita al Gobierno venezolano retirar a su embajador acreditado en Panamá".
Las autoridades panameñas evalúan el impacto de dichas medidas en el ámbito económico y comercial, a fin de identificar otras posibles futuras acciones, indicó la Cancillería.